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Ayuso vuelve al foco mediático que la acorrala tras su viaje a Chile

La presidenta madrileña ha tenido encuentros con empresarios, académicos y alumnos de universidad. Además, aprovechó para arremeter contra el gobierno central y mentir sobre la sanidad pública

La presidenta de la Comunidad de Madrid finalizó el pasado lunes el viaje que realizó de cuatro días a Chile, un viaje que destaca por los acuerdos comerciales a los que no ha llegado Isabel Díaz Ayuso y por no haber mantenido ningún encuentro con autoridades políticas.

Su viaje a tierras chilenas ha servido como vía de escape en un momento en el que su pareja, Alberto González Amador, está cada vez más señalado, e incluso imputado, por fraude fiscal y falsedad documental cometidos durante la crisis sanitaria del COVID-19, y su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, desenmascarado por difundir bulos de periodistas —con nombres, apellidos e imágenes de estos—, tras haberse hecho públicas las intimidaciones que realizaba a periodistas de ElDiarioes con amenazas de cierre de su medio de comunicación.

Isabel Díaz Ayuso aterrizó en Chile con bajo perfil, manteniendo reuniones con empresarios como fueron los encuentros con la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y con la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC) en los que no se llegó a ningún acuerdo ni compromiso, también mantuvo encuentros con académicos y conferencias en universidades como la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile y en la Universidad de Los Andes, propiedad del Opus Dei.

Además, la presidenta de la Comunidad de Madrid concedió únicamente dos entrevistas a medios locales chilenos de línea editorial conservadora afines a Ayuso, El Mercurio y El Líbero, las cuales utilizó para cargar contra el gobierno central español y elogiar el modelo liberal y su gestión al frente del gobierno de la Comunidad de Madrid.

Desde Santiago de Chile, Isabel Díaz Ayuso denunció la “persecución desproporcionada” que estaba sufriendo por parte del gobierno de España, que utiliza “una estrategia chavista” al verse acorralado por la corrupción del caso Koldo y por el caso de la mujer del presidente, Begoña Gómez, por el que denuncia tráfico de influencias.

En uno de estos encuentros que realizó el pasado lunes, expresó que “todo el mundo que va a Madrid es atendido en el mejor sistema sanitario del Europa, que además es muy solidario y con los mejores profesionales”, un dato que expresa con bastante recurrencia —y sacado de la chistera— pues los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, que hacen referencia a los datos de 2023, reflejan que la C. de Madrid no es ni la comunidad autónoma con mejor sistema sanitario de España.

Por si esto fuera poco, ayer nos levantamos con la noticia que publicaba El País respecto a la cifra de personas que se encuentran en lista de espera médica en la Comunidad de Madrid. El pasado febrero, casi un millón de personas —972.643— se encontraban en lista de espera para una cirugía, una consulta externa o pruebas diagnósticas o terapéuticas, según la propia Consejería de Sanidad. Pudiendo ocurrir que una misma persona esté esperando en varias listas de espera porque esté esperando diversas consultas.

El vuelo de Ayuso a Chile ha resultado bastante provechoso, pero para sí misma, pues ha huido del foco mediático que la acorralaba con su pareja y su Jefe de Gabinete y, adquiriendo un perfil bajo, ha mantenido encuentros con empresarios chilenos en los que no se han firmado acuerdos. Eso sí, la presidenta madrileña ha sacado tiempo para realizar declaraciones atacando al gobierno central y ensalzar su gestión en la Comunidad de Madrid basada en la “libertad”. Resumiendo, Ayuso ha hecho en Chile lo mismo que hace en España, oposición a Pedro Sánchez.