Diario Red
Menu
Menu
Diario Red

 Alberto Núñez Feijóo, último acto preelectoral, Lugo, Galicia — Carlos Castro / Europa Press 

El PP conserva la mayoría absoluta en Galicia a pesar del espectacular resultado del BNG

El PSOE obtiene su peor resultado histórico, el nacionalismo gallego concentra el voto de la izquierda y Podemos y Sumar quedan fuera del Parlamento y empeoran los resultados de Galicia en Común en 2020, incluso sumando los votos de ambas formaciones


A falta del recuento del voto exterior, el PP retiene la mayoría absoluta en el Parlamento gallego con 40 escaños, dos menos que en 2020. El nacionalismo gallego no ha cumplido sus expectativas de poder formar gobierno, pero ha obtenido 25 diputados, seis más que hace cuatro años. Por su parte, el PSdeG ha sufrido la concentración del voto progresista en torno al BNG y sentará sólo a 9 diputados en el Pazo do Hórreo, cinco menos. Como pronosticaban las encuestas, la formación localista Democracia Ourensana ha conseguido un escaño que, de todos modos, será irrelevante para la gobernabilidad dada la mayoría incontestable del PP.

Sumar y Podemos, que han concurrido por separado, no han logrado superar el resultado obtenido hace cuatro años por Galicia en Común, cuando esta coalición consiguió el 3,96% de los votos y la entonces alianza de Podemos Galicia, Esquerda Unida y Anova se quedó a pocos votos de obtener representación en el Parlamento autonómico. La formación de Yolanda Díaz se ha quedado muy lejos del 5%, con ello de la posibilidad de entrar en el Parlamento gallego, al obtener el 1,85% de los sufragios. Más lejos todavía se ha quedado Podemos Galicia, que ha logrado el 0,25%.

Finalmente, la ultraderecha tampoco entrará en el Pazo do Hórreo en esta legislatura, al obtener un 2% de los votos que no se traducen en escaños. De este modo, Alfonso Rueda seguirá siendo presidente de la Xunta de Galicia y Alberto Núñez Feijóo respira tranquilo, al menos de momento, ya que una derrota en estas elecciones hubiera significado un varapalo para sus expectativas y habría abierto el debate sobre el liderazgo del PP.

La candidata del BNG, Ana Pontón, ha conseguido el 31% de los votos, con resultados excepcionales en las siete ciudades más pobladas del país. El candidato Ramón Besteiro ha dejado al PSdeG en su peor resultado histórico, con un 14,13% de los votos y nueve diputados, siendo tercera fuerza, con un 20,5% de los votos, en Vigo, donde los socialistas ostentan la alcaldía de la ciudad con el 60,87% de los votos y 19 concejales de 27.

En Vigo, la ciudad más poblada de Galicia, el nacionalismo gallego ha ganado las elecciones con más del 37% y un crecimiento de casi 14 puntos porcentuales. En Santiago, A Coruña, Ourense, Lugo, Pontevedra y Ferrol, el BNG ha sido segunda fuerza con un porcentaje medio por encima del 32% de los votos. El PP, salvo en Vigo, ha sido primera fuerza en todas las grandes urbes.

El nacionalismo gallego ha conseguido el 31% de los votos, llegando al 37% en Vigo, la ciudad más poblada del país

Por provincias, el PP vuelve a superar el 50% de los votos en Lugo y Ourense, mientras que en A Coruña ha obtenido algo más del 48% y en Pontevedra se ha quedado en el 44%. En este sentido, el BNG ha sumado un 34% de los sufragios en Pontevedra, un 32% en A Coruña y alrededor del 25% en Lugo y Ourense.

De los 40 escaños obtenidos por el PP, 13 de ellos han sido por la provincia de A Coruña, 11 por Pontevedra, 8 por Ourense y el mismo número por Lugo. Los 25 diputados del BNG corresponden 9 al territorio coruñés, 8 por Pontevedra, 4 por Lugo y otros cuatro por Ourense.

Los socialistas han obtenido solo tres diputados por las provincias de A Coruña y Pontevedra, dos por Lugo y uno por Ourense, donde la formación Democracia Ourensana ha obtenido su único escaño con el 8% de los votos en esta circunscripción. 


Madrid –

Nada de esto sería posible sin tu ayuda

Y únete a nuestros canales de Telegram y Whatsapp para recibir las últimas noticias

Compartir

Editorial

  • Milei y el IBEX 35

    Muchas grandes empresas de Alemania, incluso varias de ellas con un pasado de colaboración con los nazis, decidieron intentar evitar el avance de la extrema derecha de AfD en aquel país. Todo indica que los grandes empresarios españoles están libres de ese tipo de escrúpulos