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El presidente del CGPJ quiere intervenir en la investidura

El presidente en funciones del CGPJ, Vicente Guilarte, ofrece una entrevista al diario El Mundo, y utiliza el cargo para intentar influir en decisiones políticas al posicionarse respecto de la amnistía

El Presidente en funciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, ha concedido una entrevista al diario de derechas El Mundo y ha utilizado el cargo para hacer política de manera explícita, pese a que no es esa la función del organismo que preside.

Como parte de la Misión del CGPJ, se señala en su propia página web que se trata de “un órgano constitucional, colegiado, autónomo, integrado por jueces y otros juristas, que ejerce funciones de gobierno del Poder Judicial con la finalidad de garantizar la independencia de los jueces en el ejercicio de la función judicial.” Esta independencia entre la judicatura y los poderes legislativo y ejecutivo, sin embargo, es vulnerada por Guilarte al intentar influir desde los medios de comunicación haciendo además explícita una posición política coincidente con la posición del bloque de derechas.

Preguntado por las declaraciones del presidente en funciones, Pedro Sánchez, al respecto de la judicialización del procés, Guilarte asegura que “no debo valorar las afirmaciones del presidente en funciones”, pero inmediatamente después señala que “sin embargo, si me creo legitimado para defender la actuación jurisdiccional de nuestros tribunales con motivo del procés.” Para el abogado, Sánchez estaría reescribiendo “idealmente la historia añorando lo que debió ser y no fue”. 

Por otro lado, preguntado por la amnistía —un tema que se encuentra en el centro de la mesa de la actualidad política de cara a una posible investidura de Pedro Sánchez luego de la investidura fracasada de Alberto Núñez Feijóo—, Guilarte no tiene reparos en plantear su postura sobre un tema eminentemente político: “Para mí el gran problema es si la amnistía política de la que hablamos es un tema de interés general. A priori, la respuesta necesariamente es negativa.» Abundando en el argumento, señala que “si fuera de interés general habría ido en los programas de los partidos políticos”.

Pero la posible amnistía no es el único tema político sobre el que se pronuncia en la entrevista. Preguntado por la aprobación del uso de las lenguas cooficiales en el Congreso de los Diputados, Guilarte responde que le recuerda a “la maldición bíblica sobre la Torre de Babel” y que, a partir de ahora, “el uso de las lenguas cooficiales dificulta el entendimiento en el Congreso.”

Cabe recordar que el CGPJ, organismo que Guilarte preside actualmente, se encuentra bloqueado por el Partido Popular desde hace más de cuatro años y medio. La composición actual del CGPJ es producto de la composición parlamentaria que existía en 2013, cuando el PP tenía mayoría absoluta. A pesar de que el mandato del órgano caducó en 2018, perdiendo así toda legitimidad democrática y habiéndose producido cuatro elecciones generales con las correspondientes modificaciones de la correlación de fuerzas en el Parlamento, el PP ha mantenido bloqueada su renovación, haciendo que, entre otras personas, Vicente Guilarte lleve una década en este órgano y, desde julio, ocupe la Presidencia.

No es la primera vez que Vicente Guilarte utiliza el cargo para interferir en asuntos políticos. El 11 de septiembre, en la primera lección del curso académico a los nuevos estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid, el presidente en funciones del CGPJ señaló que “los ilusionistas aparecen con sus árbitros mágicos para convencernos de la bondad de la amnistía”. Minutos antes de este discurso ante los alumnos y alumnas, Guilarte fue preguntado por la amnistía por el medio de derechas, El Español, y afirmó que se trataba de “temas extrauniversitarios” y que “hablar de política en este sitio no tiene sentido”.

Guilarte es un abogado de corte conservador y cercano a la familia del expresidente Mariano Rajoy. Ha sido abogado de su hermano, lo que le mereció una carta suya en la que agradecía su “impagable apoyo” en su defensa judicial en pleitos relacionados con sanciones a los registradores. Poco después, el Partido Popular impulsó su nombramiento como vocal del CGPJ.