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Felipe González se ríe del PSOE

Todo el mundo sabe que si se repitieran las elecciones, no haría campaña por el PSOE, como no la hizo en las del 23J

El PSOE no le ha hecho ni caso y ha acordado este jueves la amnistía, pero Felipe González se reía este miércoles del partido del que aún tiene el carnet y de su líder —Pedro Sánchez—, al decirles que se dejaran de amnistías y que la solución para seguir gobernando no es ésa sino “salir a ganar las elecciones, si se repiten”.

Todo el mundo sabe que si se repitieran las elecciones, González no haría campaña por el PSOE, como no la hizo en las del 23J. De hecho, hubo que esperar al 5 de septiembre para que dijera públicamente haber votado a su partido (habría que verlo) y además asegurara que le “costó” hacerlo. Sí hizo campaña por el PSOE José Luis Rodríguez Zapatero y todo el mundo sabe que volvería a hacerla, pero es que, curiosamente, Zapatero sí está a favor de la amnistía.

González fue uno de los defensores de la apuesta del PP por Alberto Núñez Feijóo como presidente del partido y nunca ha criticado que el PP mantenga en comunidades autónomas y ayuntamientos gobiernos de coalición con Vox, partido que votó a favor de Feijóo como presidente del Gobierno en su investidura fallida. Además, González no esconde ya su sintonía política con José María Aznar. Es más, hace gala de ella cada vez que puede.

González se está riendo del PSOE y además lo está haciendo mientras concentraciones alentadas por PP y Vox y salpicadas por pancartas y consignas abiertamente ultraderechistas se dan cita cada noche en la madrileña calle Ferraz, precisamente ante la sede federal del partido del que González aún tiene el carnet.

Mientras defiende abiertamente —y este miércoles ha vuelto a hacerlo— la amnistía de 1977 —la que viene permitiendo la impunidad de todos los criminales del franquismo—, a González no le entra en la cabeza la que el PSOE haya acordado la amnistía con el resto de formaciones que conforman la mayoría plurinacional del 23J, mayoría que permitirá volver a investir como presidente del Gobierno al secretario general del partido del que González aún tiene el carnet.

Cabe preguntarse por qué se opone González no sólo a esta amnistía sino también a cualquier forma de profundización democrática y cabe sospechar que entre ellas puede estar lo que sobre su persona reflejan ciertos informes de la CIA ya desclasificados. Cabe preguntarse por qué prefiere González que gobierne Feijóo o que se repitan las elecciones —en las que volvería a no hacer campaña por el PSOE; eso todo el mundo lo sabe— a que el partido del que aún tiene el carnet acuerde lo que ha acordado con Junts, que no va mucho más allá de una amnistía que apoyan todas las formaciones progresistas que lograron representación en las generales del 23J e incluso algunas formaciones de derechas como el PNV o la propia Junts; por cierto, muy bien conectada con Foment del Treball, patronal catalana poco sospechosa de izquierdista e integrada en la poco sospechosa de izquierdista patronal española CEOE.