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García Gallardo (VOX) luce en su cuenta de Instagram simbología de inspiración nazi

El vicepresidente de la Junta de Castilla y León adorna sus redes sociales con un símbolo inspirado en el “Wolfsangel” nazi, presente en las protestas de ultraderecha de Ferraz

Este fin de semana, usuarios y usuarias en redes han llamado la atención a propósito de la foto de perfil que mostraba Juan García Gallardo en Instagram. En ella aparecía un símbolo rúnico de inspiración alemana sobre un fondo rojigualda, icono que se ha asociado al recién bautizado como movimiento Noviembre Nacional. Este símbolo, que parece evocar una letra N doble con una cruz católica en medio, evoca de forma inequívoca a la iconografía de la alemania nacionalsocialista, concretamente al llamado “Wolfsangel”. En la Segunda Guerra Mundial, este símbolo y sus elementos fueron utilizados por varias divisiones militares nazis tales como Waffen-SS Division Das Reich y la Waffen-SS Division Landstorm Nederland.

El símbolo es un viejo conocido entre quienes han estudiado la estética ultra de los movimientos de extrema derecha europeos, y aparece a menudo en sus publicaciones, cartelería, vestimenta o parches. De los ultras de fútbol a los batallones neonazis que combaten en Ucrania, el “wolfsangel” se ha vinculado con la ideología del supremacismo blanco  hoy resignificado con una carga de nacionalcatolicismo para representar las protestas fascistas de los últimos días en Ferraz.

No es el primer “dog whistle” (mensajes codificados, eufemismos o símbolos que hacen guiños a su electorado de signo más extremo) que el vicepresidente de la comunidad castellanoleonesa muestra en sus redes y que le relacionan con los entornos de la ultraderecha. Es probable que el joven político, con un limitado currículum profesional, haya dedicado más tiempo en curtirse en estos entornos que en forjarse un perfil profesional, lo que explicaría algunos de los tweets homófobos y racistas que escribía en sus redes sociales hace una década. Sin embargo, la falta de experiencia no ha jugado en contra de este abogado, que con solo 31 años se catapultó a los puestos de salida de VOX en Castilla y León.

Además de la iconografía filonazi, este fin de semana se ha sabido también que a Gallardo no le gusta Amaral: el político ha mostrado su enfado con la música que ha estado sonando durante las protestas y ha afirmado no entender que se reproduzcan canciones de Amaral mientras “los patriotas” corean consignas como “Puigdemont a prisión”.