Mateo Lanzuela / Europa Press
La ministra de Sanidad aparca la legalización integral del cannabis y apuesta solo por su uso medicinal
Mónica García plantea implantar un programa médico de la marihuana, pero rechaza regular su uso terapéutico como defendió cuando era portavoz de Más Madrid en la Asamblea autonómica
En mayo de 2022, cuando Mónica García era portavoz de la formación, Más Madrid en la Asamblea regional impulsó sin éxito una iniciativa para legalizar tanto el uso terapéutico como recreativo de la marihuana. La formación madrileña, ahora integrada en Sumar, llegó a argumentar en la Cámara autonómica que la regulación del cannabis suponía una oportunidad para “garantizar la salud pública, las libertades de los adultos y reducir de mercado negro”.
Ahora, Mónica García quiere impulsar de nuevo la regulación del cannabis desde el Ministerio de Sanidad, con la salvedad de que sólo se ceñirá al uso terapéutico y excluirá su uso recreativo. Según ha publicado Eldiario.es, fuentes del gabinete ministerial están abiertos a crear un programa médico para introducir la marihuana en algunos tratamientos médicos en los que se ha probado su eficacia.
A pesar de que el CIS publicó en 2018 una encuesta que informaba de que más del 80% de los españoles apoya el uso medicinal del cannabis, la realidad es que España es de los pocos países del mundo que no cuenta con un programa médico que autorice su uso medicinal. Casi la mitad de los encuetados por el CIS, el 47%, se posicionó hace cinco años a favor de legalizar también su uso recreativo.
En la pasada legislatura, Podemos presentó una iniciativa en el Congreso para legalizar tanto el uso recreativo como médico del cannabis, inspirada en las legislaciones de Canadá y Uruguay, que fue vetada por la Mesa de la Cámara, que entonces estaba presidida por la socialista Meritxell Batet.
Entre las aplicaciones medicinales del cannabis está la función de aliviar el dolor para pacientes con patologías crónicas, así como para el control de los efectos adversos de la quimioterapia o aumentar el apetito de personas que pierden las ganas de comer por procesos oncológicos o derivados del tratamiento para hacer frente al VIH.
Especialmente recomendado está para pacientes de esclerosis múltiple, enfermedad de Crohn, epilépticos o colon irritable.
Madrid –
