La policía de Marlaska permite cortar una autopista a los manifestantes del PP
Los manifestantes convocados el sábado en Madrid han cortado, sin consecuencia alguna, una autopista principal de Madrid durante las protestas contra la amnistía
Varias decenas de personas han cortado una de las arterias principales de la capital, la A-6, durante la manifestación contra la amnistía convocada en Cibeles la mañana del 18 de noviembre bajo el lema: «No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación. Por la libertad, la unidad y la igualdad!».
Entre los convocantes de la movilización se encontraban diferentes asociaciones de la derecha y ultraderecha, entre ellas, Foro España Cívica, Unión 78, Pie en Pared o NEOS, si bien la protesta estaba también respaldada por el Partido Popular y Vox.
La permisividad policial durante el asalto a la carretera, desde la que se accede al Palacio de la Moncloa (que era aparentemente el destino final de la protesta) contrasta de forma llamativa con las intervenciones policiales violentas contra manifestantes que suelen producirse durante protestas de otros signos políticos, como las Marchas de la Dignidad o la iniciativa Rodea el Congreso de 2014, en la que la brutalidad policial llamó la atención incluso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, pasando por el propio 1 de octubre en Cataluña por la que fueron procesados decenas de policías. Varias voces han apuntado la tolerancia que desde las fuerzas de seguridad se ha tenido con los manifestantes a la hora de tomar la carretera de La Coruña, una de las arterias de la ciudad, por la que han circulado andando entre los vehículos mientras todavía había tráfico rodado, frenando el paso de los mismos y sin ningún impedimento por parte de la Policía hasta toparse con una barrera policial.
Finalmente han sido desalojados de forma pacífica alrededor de las 16:·30 de la tarde, no sin antes, como afirma RTVE, realizar una sentada ante la imposibilidad de seguir avanzando, mientras coreaban cánticos como «Sánchez, cabrón, asómate al balcón», “Sánchez eres un cobarde» o «no me pegues, me llamo Mohamed».
Madrid –
