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Lo ocurrido ayer entre el concejal Viondi y Almeida demuestra la importancia del consentimiento

Martínez Almeida señaló al edil Daniel Viondi (PSOE) por “tocarle la cara tres veces”

El concejal socialista Daniel Viondi ha renunciado a su acta de edil tras lo ocurrido ayer durante un pleno municipal en el Ayuntamiento de Madrid. Viondi fue expulsado este jueves del pleno tras ser apercibido y ser también recriminado por Almeida por «tocarle la cara tres veces».

El alcalde madrileño exigió al concejal que no le volviera «a tocar la cara jamás» y el presidente del pleno, Borja Fanjul, tras tres avisos, expulsó a Viondi de la Cámara.

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto, por su parte, pidió «disculpas» al alcalde y remarcó el «máximo respeto» a la Cámara. 

Hoy Martínez Almeida ha zanjado la polémica sobre lo ocurrido con el ya exconcejal y ha reconocido que los grupos municipales «estuvieron a la altura». En las redes sociales muchas voces se han pronunciado sobre cómo la falta de consentimiento en la actuación de Viondi dejó patente la importancia del mismo, subrayando también la contradicción del propio alcalde, que ha sido crítico con este enfoque, por ejemplo, tras el caso Rubiales, cuando afirmó que la denuncia del beso del expresidente de la RFEF a la jugadora se enmarcaba dentro de «la hipocresía y la sobreactuación de la izquierda».

Las redes sociales también recordaron el momento en el cual Florentino Pérez le dio una colleja al Alcalde de Madrid en pleno directo en La Sexta y Almeida, lejos de enfadarse, respondió con una risa nerviosa. La diferencia entre ese contacto físico y el que tuvo lugar esta semana en el pleno del Ayuntamiento de Madrid es, de nuevo, el consentimiento.