Manifestación en Ceuta por Palestina, la más numerosa de los últimos años
Los medios de comunicación convencionales, más dedicados a sobredimensionar las algaradas de la extrema derecha en Ferraz contra la amnistía, no se hicieron eco de lo que, para la población ceutí, ha sido una movilización histórica
El pasado viernes 10 de noviembre, Ceuta vivió la manifestación más numerosa producida en los últimos años en la Ciudad Autónoma. Aproximadamente diez mil personas salieron a la calle para protestar contra el genocidio que Israel está perpetrando en la franja de Gaza y para exigir, tanto al Gobierno de España como a las instituciones europeas, la puesta en marcha de medidas contundentes que contribuyan al fin de la barbarie. “No es una guerra, es un genocidio” o “Palestina libertad” fueron algunas de las consignas escuchadas durante una marcha que, en todo momento, se desarrolló sin incidentes de ningún tipo.
A nivel nacional, los medios de comunicación convencionales, más dedicados a sobredimensionar las algaradas de la extrema derecha en Ferraz contra la amnistía, no se hicieron eco de lo que, para la población ceutí, ha sido una movilización histórica. En un territorio poco dado a la reivindicación, uno de cada ocho habitantes estuvo manifestando su apoyo a la causa palestina, así como su rechazo a la ocupación ilegal, el apartheid y el incumplimiento sistemático de las resoluciones de la ONU.
De las cinco formaciones políticas con representación en la Asamblea de la Ciudad, secundaron la marcha, y asistieron a la misma, Ceuta Ya! y el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía. Algunos miembros del PSOE también estuvieron presentes, pero «a título personal» y sin contar con el apoyo de su secretario general, algo que encuentra explicación en la composición sociológica de Ceuta y del propio Partido Socialista. Y es que, en una Ciudad en la que la mitad de la población es de origen arabo-bereber, el silencio oficial del socialismo ceutí con respecto a la matanza del pueblo palestino ha cosechado y está cosechando críticas entre una parte importante de su electorado, que siente consternación ante la brutal limpieza étnica llevada a cabo por el estado sionista. Es por ello que algunos integrantes del PSOE, pese a la línea de su partido y la postura equidistante de su líder, decidieron asistir.
En relación con lo anterior, cabe reseñar la escasa afluencia que se obtuvo dentro de la otra gran bolsa poblacional de la Ciudad: la de origen europeo-occidental, que, en líneas generales, no parece sentirse interpelada por la escandalosa vulneración del Derecho Internacional a la que estamos asistiendo y que, en el peor de los casos, compra el marco falaz del «derecho a la defensa» de Israel. En ese sentido, la manifestación, si bien fue la más numerosa de los últimos tiempos, volvió a revelar (como ya sucedió en la gran marcha contra el racismo del 28 de febrero de 2020 que «obligó» al Partido Popular a romper su acuerdo con Vox) algo que el discurso de la «convivencia» del Gobierno del PP siempre ha tratado de ocultar: la gran distancia emocional existente entre ambas poblaciones, una distancia acrecentada por décadas de políticas en detrimento de la igualdad social.
No obstante, la ola de solidaridad con Palestina que recorre el mundo y que dibuja un contraste evidente entre los Pueblos y sus Gobiernos también ha estado presente en Ceuta, y de forma más que notable. El 10 de noviembre de 2023, miles de ceutíes salieron a la calle a defender la decencia y la dignidad, como bien subrayó el manifiesto que se leyó al culminar el acto. En Ceuta, el 10N ya es Historia de la Ciudad.
Madrid –
