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No hay tregua en la Selección Femenina de Fútbol

Pese a la anunciada como “tregua” entre jugadoras y Federación con el Consejo General de Deportes, la salida de dos futbolistas y el malestar en el entorno del equipo sugieren que el conflicto continúa en el seno del fútbol femenino.

Han sido varios los titulares que han definido como “tregua” la actual situación en la Selección Femenina de Fútbol. Desde El Diario o La Sexta a The Objective han optado por definir así el estado de las cosas tras la intervención llevada a cabo desde ayer por la tarde por Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes, que acudió al hotel de concentración a reunirse con las jugadoras en Oliva durante más de seis horas. El sindicato Futpro anunciaba que fruto de esta conversación se había acordado la creación de una comisión mixta para negociar las condiciones de las futbolistas.

Francos afirmaba a su salida que 21 de las 23 jugadoras habían mostrado su voluntad de quedarse, lo que definía como una “buena noticia” para disputar los partidos. Las jugadoras que han decidido retirarse de la convocatoria, Mapi León y Patri Guijarro, declaraban al marcharse de la concentración que “no habían sido las maneras ni las formas de volver” . Patri Guijarro afirmaba que “se están trabajando en esos cambios” aunque declaraba no encontrarse mentalmente lista para estar en los próximos partidos.  Francos tachaba de “respetable” su decisión y se mostraba satisfecho por haber encontrado una fórmula que no derivase en sanciones para las futbolistas. Igualmente, Miquel Iceta, Ministro de Deportes, celebraba el “inicio del camino hacia la solución”.

Sin embargo, esa solución se plantea aún muy lejos de resolverse: fuentes de Relevo advertían de que la ruptura de las jugadoras con la recién estrenada seleccionadora, Montse Tomé, designada por la Federación en sustitución del cesado Jorge Vilda, es total y tachaban la situación de “muy delicada”. Mientras, los comunicados de apoyo de diferentes selecciones y deportistas siguen sucediéndose y nuevas informaciones filtradas a El Confidencial han destapado las presiones que se produjeron por parte del entorno de Rubiales hacia a la jefa de prensa de la Selección para que ratificara las falsas declaraciones que la Federación publicó el 21 de agosto y en las que Jenni Hermoso exculpaba al Presidente del beso no consentido.

Un cambio en la nomenclatura parece encontrarse muy lejos de los cambios estructurales y las condiciones que las jugadoras solicitaron para la Federación.

La Federación, de momento, solo ha asumido un cambio simbólico: el de concentrar ambas selecciones, la masculina y la femenina, bajo una única marca de “Selección Española de Fútbol”, un cambio del que su responsable, Pedro Rocha, responsable de la comisión gestora de la RFEF tras la salida de Rubiales, ha sacado pecho, afirmando que “el lenguaje nos construye como sociedad”,  sin embargo, un cambio en la nomenclatura parece encontrarse muy lejos de los cambios estructurales y las condiciones que las jugadoras solicitaron para la Federación.

Así, el equipo se enfrenta al primer partido tras el Mundial con una relación completamente fracturada con la técnica, en una convocatoria forzada a la que no deseaban acudir, con dos jugadoras salientes y sin Jenni Hermoso, excluida de la cita por, según la Federación, ser “protegida”, motivo que no sentó bien ni a la propia jugadora. Aunque muchos celebren la tregua, parece que en la Federación hay conflicto para rato.