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Ortega Smith y Abascal se medirán por el liderazgo de VOX en 2024

Las “Vox Wars” auguran un año de disputas internas en las que se dirimirá el liderazgo y las viejas rencillas que dividen el partido

“Que comiencen los Juegos del Hambre” así ha anunciado Macarena Olona en su cuenta de X la noticia sobre la batalla de poder en el seno de Vox. Y es que, según informaban medios como Libertad Digital, Ortega Smith busca apoyos para desafiar la presidencia de Santiago Abascal en la Asamblea General de 2024, en lo que sería también una “vendetta” a su cese como secretario general del partido.

Javier Ortega Smith se medirá las caras con el actual líder de Vox aprovechando, como ya hiciera otras veces, su perfil más agresivo: tras su reciente polémica por la agresión al concejal Eduardo Rubiño, de Más Madrid, en la Asamblea municipal de la capital, el protagonismo granjeado, parece haber servido a Smith para reafirmarse dentro del partido, como ya hiciera con anteriores polémicas como su enfrentamiento con activistas del movimiento okupa o mantero o su participación en las protestas de Ferraz, donde increpó a la Policía Nacional. El concejal ultraderechista ya había expresado en múltiples ocasiones su desacuerdo con decisiones tomadas por la dirección de Vox en el último año, marcado por su caída en votos y escaños y por la salida de algunas de sus principales figuras como Iván Espinosa de los Monteros o la propia Olona, que no dudó en airear algunas de las principales brechas internas en el partido.

Ortega Smith recaba avales y parece estar elaborando una lista en la que se presentará como la alternativa “dura” y además, ajustará cuentas a la interna. La propia Olona afirmaba el miércoles que Kiko Méndez Monasterio, que fuera fiel asesor de Abascal, y Javier Ortega Smith “se han odiado desde siempre”. Según la ex diputada de Vox, Abascal dejó caer a Smith para situar en su lugar a Buxadé en un cisma que define como “El Clan Intereconomía contra Los Hombres de Negro” y señala la deriva cainita del espacio a la derecha del Partido Popular. Sin duda, el año que viene será intenso, y quién sabe si definitivo, para muchos en Bambú.