América Latina

¿Habrá dos MAS? Evo Morales anuncia su candidatura presidencial en plena guerra con Luis Arce

Anunció su candidatura para los comicios de 2025 en una coyuntura de división interna del MAS y de enfrentamiento con el presidente actual, Luis Arce

“Me han obligado, lo quiere la gente, me están obligando, está todo contra Evo: la derecha, el gobierno, el imperio”, dijo en una entrevista a la radio Kawsachun Coca.

La grieta dentro del Movimiento al Socialismo (MAS) en Bolivia viene de lejos y las dudas acerca de la candidatura presidencial de 2025 es lo que la vuelve un asunto irreconciliable. Evo Morales, que ganó las elecciones de 2019 y no pudo asumir el cargo porque le montaron un golpe de Estado con Biblia gigante incluida (inolvidable imagen), ha estado estos últimos años dando señales de que volvería a buscar la presidencia. Por su parte, Luis Arce y su vicepresidente, David Choquehuanca, no parecían estar muy de acuerdo, ya que apuestan por la “renovación”. “El poder tiene que fluir y circular, no puede concentrarse en unos cuantos” son las consignas que el vicepresidente boliviano repite con cierta frecuencia.

A lo largo de los últimos meses las contradicciones y los enfrentamientos verbales, con acusaciones graves incluidas, entre la parte afín a Evo y el frente “renovador” dentro del MAS han ido creciendo, y el reciente anuncio de la candidatura presidencial es el desenlace lógico de todo ese proceso. 

El congreso del MAS en el que Evo oficializaría su candidatura se celebrará el próximo 3 de octubre. Como parte de la militancia y de los integrantes no es evista, se da por hecho que el ‘frente renovador’ afín a Arce y a Choquehuanca organizarán un evento paralelo. 

El propio Evo Morales advirtió en la entrevista a Kwasachun Coca que desde el Gobierno y desde la derecha intentarán inhabilitarlo, ya sea por la vía legal o manchando su reputación. “Si no van a poder parar el Congreso (…) e inhabilitarnos, van a usar una mujer para atacarnos, tal como hizo la derecha”, concluyó. 

Con esa afirmación se refería a un acontecimiento sucedido en 2016, cuando literalmente se inventaron que Morales tenía un hijo secreto. Durante los días previos al referéndum constitucional para decidir si Evo podía volver a presentar su candidatura presidencial, el periodista santacruceño, Carlos Valverde, mostró en un programa de televisión un certificado de nacimiento de un supuesto hijo de Evo. En los cien días posteriores, la noticia recorrió todos los periódicos, radios y canales de televisión del país hasta que el propio periodista que dio vida al fake admitió que el supuesto hijo nunca existió. Eso sí: no hay dudas de que influyó en el resultado del referéndum. 

Por tanto, no es que salga precisamente de la nada esa sospecha de que le puedan hacer algún montaje con tal de quitárselo de en medio. Si no es con una mujer, se paralizará el congreso del 3 de octubre, y si no se paraliza el congreso, lo entregarán a los gringos, según denuncian él y su entorno más cercano. Lo realmente fuerte en todo este asunto es que Morales no solo responsabiliza a la derecha (la sospechosa habitual) de estar maquinando esos planes, sino al propio presidente Luis Arce y a su entorno.

Desde el ‘frente renovador’ del MAS, de momento, no ha habido respuesta a esas acusaciones. La derecha boliviana, de parte de Tuto Quiroga, que ejerció de presidente entre el año 2000 y 2001 y que lleva, literalmente, más de veinte años obsesionado con derrotar a Evo, afirmó en Madrid que Bolivia va camino de sumarse a las dictaduras latinoamericanas, y todo con la complicidad de Brasil, Argentina, Colombia y México… (vamos, todos los Gobiernos progresistas de la región).

El que fuera vicepresidente de Evo Morales, Álvaro García Linera, una de las personas que más abogó por la unidad dentro del MAS, consideró justa y correcta la decisión de Evo, porque “el poder tiene que volver otra vez a manos indígenas”. «Esperemos que de parte del presidente Luis, a quien también lo respetamos, entienda el mensaje; este es un proyecto de indígenas, campesinos, de sindicatos agrarios y ellos son los que tienen que conducir y nosotros estaremos ahí, en el frente de batalla, ayudando, acompañando, reforzando, pero líder, las cabezas siempre tienen que ser campesinos, indígenas», afirmó.

En los próximos días veremos qué pasa: si el 3 de octubre se formaliza el anuncio, si Evo puede seguir adelante con la candidatura o no y cuál será la reacción de Luis Arce y David Choquehuanca. Estaba clarísimo que el distanciamiento que existe entre ellos llevaría a una división. Es probable que el 3 de octubre emerjan dos MAS. Y será el Tribunal Electoral el que tenga que determinar cuál de los dos es el verdadero y cuál tiene que cambiar de siglas y de simbología. Y, después, veremos cuál tiene más opciones de gobernar a partir de 2025.

No está la izquierda española para dar lecciones, pero ojalá esa división no le facilite el camino a la derecha. Ya lograron hacerse con el poder una vez y le salió muy caro a Bolivia… en esta ocasión pareciera que tienen una nueva oportunidad. Y están deseando aprovecharla.