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Tiburona: Nos gustaría que algún día se nos deje de considerar una “banda femenina” para ser consideradas una “banda”

Entrevistamos a Tiburona con motivo del lanzamiento de su nuevo álbum “Nos Extinguimos”


El power trío madrileño formado por Laura del Amo (guitarra y voz), Rita Dolores (bajo y voz) y Super Carmen (batería y voz) nos traen de nuevo un puñado de temas en los que mezclan garaje, actitud punk y mirada sesentera.

Hola, buenas, ¿cómo estáis?
Laura
: Pues aquí, esperando la extinción, ¡gracias!

Segundo álbum llamado Nos Extinguimos. Un poco apocalíptico el título ¿no?

Laura:  El título se puede tomar casi como una advertencia de en lo que podría convertirse nuestro futuro como humanidad si no empezamos a cambiar ciertas conductas. Y no hablamos del cambio climático, hablamos de inercias que vamos tomando como especie, y que seguramente podríamos ir transformando a base de conciencia y de poner sobre la mesa ciertos comportamientos que estamos a tiempo de cambiar. Al menos, si no nos extinguimos, podemos hacer la convivencia más amable.

Cierto es que vivimos en un mundo de mierda, ¿le veis solución a corto plazo?

Súper Carmen: Es complicado pensar en una solución para un “mundo de mierda”, ya que el mundo es una mierda por muchísimos motivos y habría que ir analizando cada motivo y cada posible solución.

De momento, la empatía y autocrítica serían las curas más baratas que se me ocurren y las que, probablemente, darían mejores resultados.

Rita: No lo sé, ¿hay posibilidad de acabar con el capitalismo y el patriarcado en un corto plazo de tiempo? ¿Hay posibilidad de quitar de en medio a los psicópatas que nos gobiernan, no sólo en el plano político sino en el económico?

Presentáis vuestro segundo álbum, ¿creéis que los segundos trabajos son los más complicados? Siempre hay algo ahí de reafirmación en lo que se está haciendo, ¿no?

Súper Carmen: La composición del segundo disco ha sido bastante fluida y no hemos notado, a priori, más dificultad que al crear el primer disco. Es cierto que siempre intentas mejorar lo que ya habías hecho, por lo que la parte vocal la hemos exprimido más, con las dificultades que eso conlleva. De la misma manera, cada una vamos explorando nuevos territorios con nuestro instrumento, pero intentando mantener la coherencia y equilibrio.

Quizá lo complejo es lidiar con las expectativas, al haber partido de un primer disco que creemos que gustó bastante. Siempre quieres ser un poquito mejor en lo siguiente.

¿Qué es lo que habéis buscado con este Nos Extinguimos?

Laura: Quizás crear conciencia en ciertos asuntos a nivel conceptual y seguir creciendo como banda y como conjunto en el aspecto musical y, por qué no, enriquecernos con más música, más experiencias y más recorrido. Teníamos cosas que decir y las hemos dicho.

Me ha sonado muy heterogénea la propuesta. Parece que no es fácil encasillar vuestro sonido… ¿lo buscáis así?

Laura: El eclecticismo de los temas no lo buscamos de primeras, pero sí sabemos que nuestras influencias a menudo son diferentes y puede que eso cree finalmente un conjunto de canciones distintas entre sí.  Lo importante es consensuar, buscar y acentuar nuestro sello Escualo y tirar para adelante. Aunque haya variedad, creo que hemos conseguido que cualquiera que escuche un tema nuestro reconozca nuestra impronta. O eso al menos dice Dani Drunko, al que yo creo a pies juntillas.

¿Cómo es vuestra manera de componer canciones?

Laura: A menudo una de nosotras trae la idea principal para terminar de construirla entre todas en el local y darle la forma en la que las tres nos sintamos bien. Solemos darle muchas vueltas a las canciones, hasta que encontramos la voz que le pega más, los coros que queremos meter y la dirección que queremos que lleve la canción, sin descuidar lo que queremos decir con ella.

Me ha gustado mucho vuestro single «Horizonte de sucesos», ¿cómo llegó la idea de crear un tema así?

Laura: Es un tema que habla explícitamente de la extinción o de los futuros cambios que podamos experimentar como humanidad en nuestro camino. Sabemos que la tierra dentro de un tiempo, largo para nosotros pero corto para el estándar del universo, morirá engullida por el sol.  La pregunta es ¿qué horizonte de sucesos desdichados podemos evitar para no precipitarnos antes de tiempo en el agujero negro de la extinción? Luego llegarán los ecos de nuestros lamentos a los pobres extraterrestres que los escuchen, ¡o Los Brincos desde el más allá!

Trabajáis con Raúl Pérez, alguien muy experimentado en el mundillo musical, ¿cómo ha sido trabajar con él?

Súper Carmen: Teníamos muy buenas referencias sobre él y vivimos en nuestra piel el motivo de que tanta gente quiera grabar en La Mina.

Para empezar, el estudio es una delicia. Ese lugar te envuelve en una especie de campamento musical y dejas todo lo demás fuera.

Íbamos con las ideas bastante claras pero, cuando surgía alguna duda, él siempre tenía LA RESPUESTA. Respeta mucho los tiempos y las formas de la banda y siempre está dispuesto a ayudar cuando hace falta. Hemos quedado muy contentas con la mezcla también.

Me encanta el tratamiento que hacéis de las voces en vuestros temas, ¿cómo habéis conseguido plasmarlo así?

Rita: Nuestras influencias vienen de propuestas vocales de los años 50 y 60, como las Ronettes, Elia y Elizabeth o The Zombies. Nos servimos mucho de nuestras voces para construir las armonías. Al final, somos un trío: contamos solamente con una guitarra y un bajo para hacer riffs y líneas melódicas. Las voces, casi por necesidad, son las completan esas armonías, las que ponen los matices y te llevan de un lado para otro a lo largo de los temas. Y además son instrumentos que nos encanta explorar, es muy divertido jugar con las voces. Porque ahí no hay trampa ni cartón: o llegas a una nota, o no llegas, o tu timbre encaja con el rollo del tema, o no. Es un ejercicio muy honesto.

¿Cómo veis este mundo asquerosamente patriarcal?

Súper Carmen: Pues asquerosamente patriarcal.

Hace unos años en el rock/pop el machismo era también la pauta general, ¿cómo lo veis ahora?

Súper Carmen: Nos gusta que cada vez haya más representación femenina encima de los escenarios, en las mesas de sonido, en la toma de decisiones,… y nos gustaría que estas propuestas no tuvieran que ir ligadas a la juventud o la belleza hegemónica, sobre todo en el caso de quienes se suben al escenario.

También nos gustaría que no hubiera carteles para el mes de marzo diferentes a los de otros meses y que algún día se nos deje de considerar una “banda femenina” para ser consideradas una “banda”.

¿Creéis en el feminismo como fuerza integradora y revolucionaria de la sociedad?

Súper Carmen: No concebimos otra forma.

Rita: Estamos convencidas de que es la visión masculinista, impositiva y represiva, —egocéntrica, en una palabra—  de una clase de personas que se consideran privilegiadas por derecho propio, la que nos ha llevado a lo largo de la historia al fracaso social, a la desigualdad, al egoísmo y la indiferencia ante el sufrimiento ajeno. A las guerras, a los genocidios, al hambre, al abuso… El feminismo nos enseña (también a nosotras, que no nacimos feministas, sino que nos hemos educado para conseguir serlo) que sí existe una vía en la que poder ser un poco más feliz porque respetas, comprendes y aceptas a las demás personas tal y como son. Suena muy new age jipilongui esto, pero es que es la base de toda convivencia. El feminismo es una revolución que enseña, que construye. Y no destruye, no se venga, no mata.

¿Qué opináis de la división existente actualmente en el feminismo?

Súper Carmen: En todos los movimientos vas a encontrarte puntos en común y puntos en los que se difiere. Las personas que luchamos por una causa estamos atravesadas por una realidad y es importante mirar más allá de la nuestra, porque en cuestión de privilegios, siempre va a haber personas con menos que nosotras. Ahí es cuando nos toca saber escuchar y tenerlo en cuenta.

Las distintas luchas feministas no son de ahora, siempre han existido, porque son inherentes a las desigualdades que hemos vivido unas y otras mujeres, dependiendo de muchos factores.

Volviendo a la música, ¿creéis que las salas de conciertos peligran por culpa de los festivales?

Rita: No peligran en el sentido de desaparecer por completo, las salas, como todo negocio, saben reinventarse. Ya lo hacen, de hecho, fragmentando según la hora, el ocio nocturno y te cobran cada evento por separado. Lo que peligra es, en sí, el formato de música en directo para las propias bandas. En especial, las que no te aseguran llenarte una sala porque no están de moda. Si a una sala le sale más a cuenta cobrar al público por una pinchada que por un concierto, porque además ir a taquilla es un riesgo tanto para el negocio como para la banda, la tendencia natural podría ser que cada vez fueran eventos más marginales. Los festivales tienen la responsabilidad de no arrasar con el tejido cultural de una ciudad, así como sus propios inversores. El problema, volvemos a lo de siempre, es que a “actuar de forma justa y sostenible” se lo llama “moralinas”.

Dedicadle un disco a vuestro peor enemigo…

Laura: “A tu alcance” de Danza Invisible, álbum que contiene la canción que más odio.

Rita: Pues no sé si existen discos recopilatorios de las canciones de Eurovisión. Pero madre mía, la tortura esa puede estar guapa.

Para los lectores de Diario Red, ¿por qué deberían escuchar la música de Tiburona?

Rita: Porque nos esforzamos por hacer canciones que tengan algo que decir. Le damos muchas vueltas tanto a lo musical como a lo temático. Paco Loco nos decía que nos obsesionábamos demasiado por justificar cada cosa y por que todo estuviera en su sitio. Ahora hemos aprendido a fluir más, a abrazar el error. Pero nos sigue gustando buscar una sonoridad propia para cada tema y para las voces; elegir bien las palabras y sus significados. Hacemos las cosas con mimo. Pueden gustarte más o menos nuestras canciones, pero creo que en ellas vas a encontrar sí o sí una propuesta sincera, cruda y directa. Hacemos básicamente lo que nos sale de las entrañas.


Madrid –

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