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Cartel de la peícula “Un largo viaje”

“Un largo viaje”: cine independiente de profunda carga social

Esta cruda y potente cinta de crítica contra el sistema de vida que el capitalismo salvaje nos obliga a soportar ha tenido su puesta de largo internacional el pasado 16 de septiembre en la Cineteca de Madrid


El género de la “road movie” lleva ya muchos años establecido como categoría en la historia del cine y ha conocido muchas y muy originales visiones, miradas e interpretaciones. Por supuesto para mí, su obra cumbre y tal vez pionera, la mítica “Easy Rider” de Peter Fonda, Jack Nicholson y Dennis Hopper de 1969 y que inspiró la revolución del cine independiente e iconoclasta contra aquel Hollywood acartonado y apolillado con una banda sonora rockera en la que Jimi Hendrix y Steppenwolf escupían a todo el estabilishment de la industria cinematográfica yanqui. Sin obviar por supuesto, cintas de la entidad de “Diarios de Motocicleta” o “París – Texas”.

En el cine español también ha sido un género que ha contado con valiosísimas aportaciones, como la excelente “Carreteras secundarias” de Emilio Martínez Lázaro, por poner tan solo un ejemplo. Pero tal vez muy pocas como la que se estrena en cines este próximo viernes 10 de noviembre, ‘Un largo viaje’, que es una clásica road-movie cuyo decorado, fondo y escenario vital es la carretera, es una cruda al tiempo que emotiva historia sobre las relaciones madre-hijo en un mundo en el que ambos viven realidades completamente diferentes y disociadas la una de la otra.

Fotograma de la película.

Pero al mismo tiempo, es un desgarrado y descarnado retrato de enorme carga social sobre la precariedad laboral y muy específicamente, sobre la imposibilidad de que dentro de una capitalismo salvaje y una ley de hierro del mercado y los beneficios, cualquier persona pueda ejercer el derecho fundamental a algo reconocido en la declaración universal de los derechos humanos y en la Constitución del régimen del 78: el derecho a una vivienda digna.   

La historia que se narra en “Un largo viaje” es, podría ser de hecho la de cualquier mujer de clase trabajadora, sometida a condiciones de precariedad laboral, más aún, sometida a acoso sexual, aunque esto último sugerido de manera muy sutil, como es la de Violeta

La historia que se narra en “Un largo viaje” es, podría ser de hecho la de cualquier mujer de clase trabajadora, sometida a condiciones de precariedad laboral, más aún, sometida a acoso sexual, aunque esto último sugerido de manera muy sutil, como es la de Violeta. Una mujer de fuerte personalidad, de carácter rebelde, incluso agresivo y en ocasiones desagradable, fruto de las condiciones materiales en las que tiene que sobrevivir, que se ve obligada a abandonar su vivienda ante la subida del alquiler que le aplica su cínico y ambicioso casero y a vivir como solución provisional en una autocaravana con su hijo Samuel, un adolescente obsesionado por estar conectado constantemente a Internet y que tiene otra forma completamente distinta de ver la vida y de relacionarse con su entorno de la de su madre.

Un accidente fortuito que sufre Samuel obligará a que ambos se desplacen con la autocaravana, que teóricamente no podían mover de su estacionamiento a un ambulatorio de la Seguridad Social. A partir de ahí, una sucesión de casualidades, infortunios, aventuras y desventuras forjarán el redescubrimiento y la empatía entre madre e hijo, un viaje que se tornará indefinido por las carreteras de todo el estado más allá del final de la historia en la cinta. Este viaje ayudará a redescubrir un afecto, una empatía y una identificación entre madre e hijo que parecía perdido antes de la salida de su piso, y que alcanza su momento culmen en una escena realmente preciosa, emotiva y desenfadada, cuando ambos, al no tener donde asearse deciden ducharse utilizando la manga de agua de una gasolinera, desnudos y partiéndose de risa —mostrando de tal suerte una sincera desnudez emocional que transmite sinceridad y humanidad— y que irá acrecentándose hasta convertirse en una irrompible complicidad, aún dentro de su tormentosa y complicada relación personal.

Entrando en lo que podríamos llamar la “ficha técnica” de la película, lo primero que debemos poner en valor es el excelente trabajo de un director novel como Víctor Nores, quien debuta en el largo tras haber desarrollado una amplia carrera en el cortometraje, y que en este debut a mi juicio demuestra una valía excepcional, siendo capaz de construir una historia con un ritmo, unas imágenes y unos recursos propios de un cineasta de primerísima categoría. Si ya me pareció magnífico el trabajo de Cristian Checa en ‘En Los Márgenes’, una película cuyo contenido no está tan lejos de ésta en su planteamiento y en su trasfondo, aquí en su papel de Samuel, realmente lo borda.

Pero con toda honestidad, lo mejor con diferencia a mi juicio en cuanto a interpretación en esta película, la maravilla que pone en pie Elisabet Gelabert en el papel de Violeta. Estremece, conmueve, por momentos irrita, da vida a un personaje tan poliédrico y complejo con una solvencia que debo decir que fue lo que más me impresionó del ya de por sí impactante visionado de esta película. Ahora que ha vuelto al primer plano de la actualidad por los Premios Princesa de Asturias Meryl Streep, mantengo que si este papel de Violeta lo hubiera protagonizado la premiada protagonista de ‘Memorias de África’, ganaría el Oscar de largo. Elisabet Gelabert, si no el Oscar —que se lo merece como de aquí a Lima— tiene que ser una firme y fuerte candidata a ganar un premio Goya por esta soberbia interpretación.   

Esta cruda y potente cinta de crítica contra el sistema de vida que el capitalismo salvaje nos obliga a soportar, ha tenido su puesta de largo internacional el pasado 16 de septiembre, en la Cineteca de Madrid dentro de la Sección Oficial de la 32 edición del Festival de Cine de Madrid siendo premiada como mejor largometraje en la sección oficial. Es una producción de El Sueño Eterno Pictures, una valiente y admirable empresa de auténticos emprendedores —no en el absurdo sentido que la derecha da a ese concepto—  en coproducción con Miracle Road, una producción independiente que muestra una realidad dura, incómoda, algo que en muchas ocasiones no quiere reflejar el cine convencional, pero que es necesario mostrar para crear esa conciencia colectiva sobre muchos problemas acerca de los cuales la sociedad civil tiene que tomar una posición.

“Un largo viaje” bien podría ser definida como el eslabón perdido entre “Thelma y Louise” y “En los márgenes”. Una road movie reivindicativa y políticamente incorrecta, nominada a los próximos premios Goya, que desde estas páginas, por su mensaje, su contenido y su significado, debe tener un largo recorrido en la exhibición cinematográfica de nuestro país y obtener los premios a los que creo que se ha hecho claramente acreedora.   


Pueden ver el tráiler de la película aquí:

Madrid –

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