Internacional

Antonio Guterres invoca el artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas ante la situación extrema en Gaza e Israel responde exigiendo su dimisión

El artículo, aplicado en muy pocas ocasiones, implica la llamada de atención al Consejo de Seguridad al verse comprometido el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales

“El secretario general podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”. Así reza el artículo 99 de la Carta de Naciones Unidas invocado hoy, en un excepcional movimiento del Secretario General -no se invocaba desde 1989- que se ha interpretado como gesto determinante ante la situación límite que vive la Franja de Gaza bajo el asedio israelí.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aún no ha adoptado una resolución que llame a un alto el fuego entre Israel, Hamás y sus aliados. Considerado el órgano más poderoso de la ONU, el Consejo compuesto por 15 miembros, tiene la misión de mantener la paz y la seguridad internacionales, aunque el derecho a veto de sus miembros fundadores (Estados Unidos, China, Rusia, Reino Unido y Francia) limitan enormemente su capacidad en la práctica, a la espera de una reforma que lleva décadas sobre la mesa para democratizar el órgano, que nunca llega.

En su carta al presidente del consejo, Guterres invoca esta responsabilidad, expresando que bajo su criterio, la situación en Israel y los territorios palestinos ocupados «podría agravar las amenazas existentes para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales». No es la primera vez que Guterres se posiciona en este conflicto, pues ha estado llamando a un «alto el fuego humanitario inmediato» desde el 18 de octubre, y también ha denunciado el «sufrimiento humano atroz, destrucción física y trauma colectivo en Israel y los territorios palestinos ocupados».

En respuesta a la carta de Guterres, los Emiratos Árabes Unidos, miembro rotatorio del Congreso,  publicó en X que había presentado un nuevo proyecto de resolución al consejo y «pidió que se adoptara urgentemente una resolución de alto el fuego humanitario». Si el consejo decide actuar según el consejo de Guterres y adoptar una resolución de alto el fuego, tiene poderes adicionales para garantizar que se implemente, incluido el poder de imponer sanciones o autorizar el despliegue de una fuerza internacional. Pero el veto americano, muy probablemente, lo evitaría: Estados Unidos usó ese veto el 18 de octubre contra una resolución que habría condenado el ataque de Hamás a Israel y que pedía una pausa en los combates para permitir la asistencia humanitaria en Gaza.

Guterres agregó que la falta continua de acción del Consejo de Seguridad y el agudo deterioro de la situación en Gaza lo obligaron a invocar el Artículo 99 por primera vez desde que asumió el cargo máximo en la ONU en 2017, advierte que el orden público en Gaza podría colapsar pronto ante el completo colapso del sistema humanitario. «La situación se está deteriorando rápidamente en una catástrofe con implicaciones potencialmente irreversibles para los palestinos en su conjunto y para la paz y seguridad en la región», escribió.

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, no ha dudado en cargar contra el Secretario General, y en su cuenta de X describió la carta como «más prueba» de la «distorsión moral» de Guterres y su parcialidad contra Israel. «El llamado del secretario general a un alto el fuego es en realidad un llamado a mantener el reinado de terror de Hamás en Gaza», subrayó Erdan, quien también ha pedido la dimisión de Guterres.

Pese al simbólico movimiento del Guterres, lo cierto es que los efectos prácticos de esta llamada no serán muchos dada la composición y poderes en el seno del Consejo de Seguridad, si bien ha servido para evidenciar la postura de la máxima autoridad de la ONU y la agresividad con la que Israel responde a cualquier acusación, sin mostrar el menor respeto al organismo internacional.