Internacional

La ONU habla por fin de “crímenes de guerra” de Israel para definir la situación en Gaza

Los ataques al campo de personas refugiadas de Jabalia intensifica la presión en las organizaciones internacionales para tomar acciones contra Israel

Naciones Unidas se ha pronunciado el jueves 2 de noviembre en sus redes sociales afirmando que “Dado el elevado número de víctimas civiles y la magnitud de la destrucción tras los ataques aéreos israelíes contra el campo de refugiados de Yabalia, nos preocupa seriamente que son ataques desproporcionados que podrían equivaler a crímenes de guerra”.

Esta declaración suma tensión a la situación en la comunidad internacional en torno a Israel. Los ataques al campo de refugiados del 31 y 1 de noviembre son un episodio más en la escalada criminal israelí que han provocado el cese de relaciones diplomáticas de varios estados latinoamericanos y de Jordania en las últimas horas. La vehemente dimisión de Craig Mokhiber, alto funcionario de las Naciones Unidas ha sido otro de los gestos más simbólicos de los últimos días, y es que parte de la comunidad internacional comienza a pasar de las palabras a los hechos, pese al inmovilismo de gran parte de occidente: “Estados Unidos, Reino Unido y gran parte de Europa son cómplices de este genocidio” afirmaba Mokhiber en su comunicado.

Según Amnistía Internacional, la definición de crimen de guerra viene establecida por el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, que establece como tales las violaciones graves a los Convenios de Ginebra de 1949, y otras violaciones graves de las leyes y usos aplicables en los conflictos armados, lo que comprende, entre otros, actos como el homicidio intencional, la tortura, la deportación o el traslado ilegal o el confinamiento ilegal de personas, así como los ataques intencionados contra la población civil y contra bienes civiles que no constituyen objetivos militares o el asesinato de prisioneros de guerra.

Como informaba hoy El País, en Gaza pueden ser ya más de nueve mil las víctimas mortales (el 70% mujeres, niñas y niños, según Naciones Unidas). Para Amnistía Internacional, las pruebas de crímenes de guerra eran ya “irrefutables” tras el análisis que llevó a cabo esta organización de los ataques realizados del 7 al 12 por parte de Israel.  A esto se le añaden los episodios conocidos durante los últimos días como las pruebas de uso de fósforo blanco en territorio libanés reveladas también por Amnistía Internacional, o los cables de Wikileaks que probaban el plan de limpieza étnica de Israel para la población gazatí, que podrían ser susceptibles de ser juzgadas como crimen de guerra, tal y como demandan diferentes líderes y organizaciones internacionales.