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La UE inicia la Operación Áspides

Reunión informal de ministros de Defensa de la UE — Consejo de la UE

La operación Áspides en el Mar Rojo arrancará el 19 de febrero

La coalición europea entrará previsiblemente en acción dos días después de la manifestación convocada por los partidos del gobierno y los principales sindicatos


El manifiesto de la manifestación impulsada por PSOE, Sumar, CCOO o UGT titulada «Libertad para Palestina. No a la impunidad, fin a la masacre» afirma en su texto que «es necesario impulsar acciones que garanticen el fin inmediato de esta masacre y la protección del pueblo palestino, el reconocimiento efectivo de un Estado palestino viable y plenamente soberano que permita a su población decidir libremente su futuro, una solución justa al problema de los refugiados acorde al Derecho internacional».

Sin embargo, solo dos días después de la convocatoria, fijada para el 17 de octubre, arrancará la operación en el Mar Rojo «Áspides» en la que una coalición de estados europeos intervendrán para frenar los ataques hutíes desde Yemen y garantizar así los deseos de Israel, que reclamaba la intervención internacional en la zona, asegurando eso no solo el comercio internacional a través de esa ruta, sino la seguridad del estado sionista para poder seguir perpetrando su genocidio.

Solo dos días después de la convocatoria, fijada para el 17 de octubre, arrancará la operación en el Mar Rojo «Áspides» en la que una coalición de estados europeos intervendrán para frenar los ataques hutíes desde Yemen

Según informa el Real Instituto Elcano, a falta de aprobación final, «la extrema gravedad de la situación y el apoyo mayoritario de los Estados miembros han acortado los tiempos de espera» para desplegar la misión, en la que no participa España, aunque fuentes diplomáticas afirmaban recientemente que el país sí sería parte de la operación. La ambigüedad española y el juego al despiste han sido la norma en estas informaciones desde que Estados Unidos incluyera inicialmente a nuestro país en la operación Guardián de la Prosperidad, algo que el propio líder de la Operación Atalanta confirmó en sus redes para borrar pasadas unas horas. Poco después, y ante las reacciones sociales contrarias a ser parte de una misión comandada desde Washington y demandada desde Tel Aviv, España vetó que Atalanta pudiera canalizar dicho operativo, pero una llamada personal de Biden a Sánchez hizo moderar las formas al ejecutivo español, que levantaba finalmente el veto a una misión parecida a la original, bajo un nuevo nombre, ‘Aspides’, en referencia a la palabra en griego para escudo.

Si bien Defensa negó con rotundidad su participación a finales de diciembre, defendía levantar el veto y la participación comunitaria en la operación: «Entendemos que para tener la máxima eficacia a la que debe aspirarse en el Mar Rojo es imprescindible la creación de una nueva y específica misión, con alcance, medios y objetivos propios, acordada por los organismos correspondientes de la UE, creación a a la que de ningún modo se opone España».

La ausencia española de esta misión, que sin embargo tolera y defiende en el escenario europeo e internacional, vuelve a plantear hasta dónde puede estirarse el ambiguo papel que está jugando nuestro país en la crisis palestina. Y es que, aunque criticada desde la derecha mediática, la posición del ejecutivo español sigue viviendo de lo simbólico pero continúa sin tomar medidas concretas y específicas contra Israel que puedan frenar el genocidio, una palabra que desde Moncloa cuesta pronunciar.


Madrid –

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