París: Tensión y cargas policiales en la marcha por el Día del Trabajador
«Por el empleo y por la paz» el lema. La solidaridad con Palestina y el alto al fuego en Gaza en el centro de los reclamos y como eje de las concentraciones
Paris se despierta para el primero de mayo con unas temperaturas agradables. Se trata de una jornada marcada por los próximos juegos olímpicos que han desplazado una gran parte de la población expulsándola del centro y convirtiendo la urbe en un gran hotel.
La manifestación generalista con presencia de sindicatos, asociaciones y grupos autónomos está marcada para las dos de la tarde. Ante un dispositivo policial exagerado se inicia la movilización que arranca en un ambiente festivo. Controles en las calles aledañas y las paradas de metro más cercanas cerradas por los dispositivos policiales. Hacia las 16.00 la cabecera de la protesta es controlada por grupos autónomos.
A las 17.00 aproximadamente, se producen las primeras cargas. La BRAV-M, Gendarmerie Nacionale, CRS y la policía nacional asumen una acción extremadamente violenta. Los bloqueos y las detenciones se suceden de forma continuada. Debido a las cargas, los afectados por las bombas aturdidoras , los gases o los agredidos mediante porras extensibles empiezan a contarse por decenas.
Entre los cánticos: «Tout le monde deteste la police», «Una policía, una bala, justicia social» o «Luis XVI lo hemos decapitado y con Macron lo podemos hacer de nuevo» en sus traducciones al castellano ambientan unos enfrentamientos entre manifestantes y policías que con ayuda de policía de paisano realiza bastantes detenciones. Aparece algún herido o inconsciente que es atendido por los equipos de emergencias.
La situación se mantiene hasta la Plaza de la Nación donde se clausura la marcha. El resultado más de 45 detenidos antes de las 20.00 según organismos oficiales. No hay cifras de heridos y se calcula la asistencia en más de 50 mil personas.
Otra vez París se convierte en la cara de la represión en un primero de mayo que en esta ocasión se verá marcado por una exagerada y violenta intervención policial.
Fotografías: Elisa Rodriguez y María Girón
París –
