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Arcadi Espada defiende en El Mundo a Carlos Vermut de las acusaciones de violencia sexual

El periodista despliega en las páginas del diario el argumentario negacionista de las violencias sexuales

Arcadi Espada ha firmado una encendida defensa del director Carlos Vermut, acusado de agredir sexualmente a al menos tres mujeres de la industria cinematográfica, en una extensa columna de opinión en las páginas de el diario El Mundo.

Para Espada, la investigación llevada a cabo por tres periodistas de El País durante varios meses y en la que han participado decenas de testigos y testimonios no se trata sino de un «despreciable escrache»de los que considera «ya muy habituales en la prensa decadente contra un hombre» orquestado por la «inquisición feminácrata». Usando su habitual y agresiva retórica contra el feminismo, Espada carga contra figuras como la de la ex Secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, mientras despliega el clásico argumentario negacionista de las violencias machistas, cuestionando a las víctimas por haber tenido relaciones reiteradas con Vermut y justificando las agresiones denunciadas, a las que Espada considera fruto del encantamiento de las mujeres con la figura de autoridad que representaba el director.

También se aventura a opinar sobre el consentimiento y sus límites, todo ello, sin citar ni contextualizar, en ningún momento, los marcos teóricos y políticos sobre la violencia sexual que probablemente él mismo desconozca, pese a que han sido varias las expertas que han explicado en los medios las dinámicas de estas violencias que se reflejan en los testimonios recogidos, tanto por parte de las víctimas como por parte del propio director. Y es que las propias explicaciones y declaraciones de Vermut a El País han echado más leña al fuego -queriendo revestir de consentimiento lo que él mismo describe como relaciones basadas en la superioridad física, la jerarquía, la coacción o a intimidación-, por lo que Espada no duda en afear al cineasta el haber dado explicaciones ante un periodismo que considera inquisitorial y contrario a la presunción de inocencia de los hombres.

Como nota llamativa, Espada termina su texto citando con retranca los recientes datos de Financial Times que confirman la polarización ideológica de género que existe en las generaciones más jóvenes de varios países occidentales y según el cual las jóvenes son hasta 30 puntos más progresistas que los varones en la misma franja de edad (18-30 años) y la división se amplía. Para el periodista, la clave su denuncia podría estar, precisamente, en la «izquierdización» de las mujeres jóvenes.