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Cuatro TV se niega a pagarle a una periodista española que vive en Alemania por una “breve videollamada” en directo
La española Carmen Negrete lleva más de diez años trabajando en Berlín como freelance para medios españoles y alemanes
“Buenas, trabajo en Cuatro (Mediaset) y nos gustaría que colaborases con nosotros. Me ha pasado su contacto un compañero que tenemos en común. Muchas gracias, un saludo”. Así empieza la conversación entre la periodista Carmela Negrete y Cuatro TV, con el objetivo de que ésta, vive en Berlín desde hace 11 años y está especializada en asuntos internacionales, trabaje para esta cadena televisión.
Hasta ahí todo bien. Carmela Negrete incluso se pone contenta porque piensa que va a poder sumar más ingresos a su vida de periodista freelance en Alemania. Sin embargo, cuando la periodista le pregunta a Cuatro TV cuánto pagará por sus servicios, la trabajadora que representa a Mediaset le responde que “en principio no será remunerado, sería una breve videollamada”.
“Muchas gracias, pero no trabajo sin remuneración, sea breve o largo”, le dice la periodista a la trabajadora de Cuatro TV que ha contactado con ella para trabajar gratis. Así termina la conversación por WhatsApp y la breve experiencia laboral de Carmela Negrete con Mediaset.
Negrete, periodista andaluza que colabora con varios medios españoles y alemanes, entre ellos Diario Red, se queja de que este modus operandi es habitual. “Te llaman a cualquier hora y tú tienes que estar siempre disponible porque obviamente eres autónomo”.
La periodista subraya que “hay mucho trabajo detrás” para llegar a tener una información y realidad de los hechos que luego se pone en escena en una conexión de unos pocos minutos. “Yo tengo más de 10 años de experiencia, he estudiado la carrera de Periodismo, tengo otros estudios, he aprendido idiomas, leo libros y la prensa alemana a diario, me encargo de hablar con la gente y de implicarme en la vida del país”, apunta. “Y eso vale dinero”, recalca.
En conversación telefónica con Diario Red, Negrete se queja del trato que los medios de comunicación dan a sus colaboradores, especialmente aquellos que están en el extranjero, y señala el caso de un colega que también vive en Berlín y que colabora para un gran periódico español que lo tiene que compaginar con otros trabajos porque con los 70 euros que le pagan por pieza, y “sólo algunas veces por mes”, no le llega para vivir.
“Aquí en Alemania, un cámara que cubra un evento puede cobrar unos 350 o 400 euros al día y así sí es posible vivir con dignidad y de tu trabajo”
El trato que los medios españoles dan a sus colaboradores extranjeros choca con las condiciones alemanas. “Aquí en Alemania, un cámara que cubra un evento puede cobrar unos 350 o 400 euros al día y así sí es posible vivir con dignidad y de tu trabajo”, apostilla.
Esta situación de precariedad fomentada por los grandes medios de comunicación lleva a Negrete a pedir a los sindicatos de periodistas a que presten más atención a esta realidad porque “tenemos la democracia hecha unos zorros” y como consecuencia, a su juicio, el resultado es que las voces más críticas se quedan sin espacio en el periodismo.
“Al final, la opinión buena es la que te repiten 70 veces y repetir un mensaje es uno de los principios fundamentales de la propaganda”, afirma Negrete, que también considera que los medios de comunicación tienen dinero suficiente para pagar a periodistas, pero “se lo gastan en otras cosas y no en periodismo” con lo que al final “no podemos vivir de nuestro trabajo”.
Condiciones alemanas
Esta periodista andaluza hace un llamamiento también al Gobierno de España para que copie la experiencia de Alemania, donde los periodistas freelance y trabajadores del mundo de la cultura cotizan en un régimen especial en el que, independientemente del dinero que ganen y los días que trabajen, cotizan para lograr tener una pensión digna.
“Dignificar el periodismo y especialmente a los corresponsales que informamos desde el extranjero es fundamental para tener una democracia de calidad y no es casualidad que los medios de lo primero que recorten sea de la información internacional”, argumenta.
Esto, según Negrete, tiene como resultado que “la información que se produce es muy superficial porque el periodista que viene por aquí al final lo que hace es informarse de las declaraciones del Gobierno, no habla con la gente, no se integra en el país y finalmente está reproduciendo lo que el Gobierno quiere que se sepa en el extranjero”.
Madrid –
