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El País afirma en su editorial que el PSOE tiene que abrir el debate sobre la sucesión de Pedro Sánchez

Tanto en el editorial del miércoles como en el artículo de José Luis Sastre se puso sobre la mesa el posible escenario de la sucesión de Sánchez al frente del partido

Los cinco días de reflexión de Pedro Sánchez en los que dejó abierta la posibilidad de dimitir y abandonar su carrera política a nivel nacional han dado lugar a especulaciones sobre posibles escenarios futuros. Durante el fin de semana, sin que hubiera noticias sobre cuál sería su decisión final, se empezaron a barajar nombres desde la prensa para ver quién sería la persona que lo sustituyera aunque fuera de manera temporal. Sonaron en la prensa los nombres de María Jesús Montero, Pilar Alegría, Patxi López o Salvador Illa entre otros.

Finalmente, el lunes Pedro Sánchez comunicó que seguiría al frente del Gobierno pero el amago de dimisión ha conllevado reflexiones acerca del futuro del PSOE. El periódico más afín a Ferraz, El País, también ha dedicado varios artículos de opinión a este asunto y, lo más importante, el editorial del miércoles versó exclusivamente sobre eso pese a haber dicho Sánchez el martes que pretende seguir varios años.

Con el título de Sánchez pone al PSOE ante el espejo, el diario del Grupo Prisa señalaba que “en privado, hay dirigentes que reconocen que se le han “visto las costuras” a un PSOE en el que el hiperliderazgo de su secretario general ha ocupado todos los espacios desde que Sánchez se impuso en las primarias de mayo de 2017, gracias al apoyo masivo de la militancia frente a Susana Díaz y todos los pesos pesados del socialismo en España”. Desde el editorial del medio que dirige Pepa Bueno, también se apuntaba a que “paradójicamente” había sido el propio líder del PSOE el que había alimentado “el debate sucesorio al amagar con un paso atrás que nadie esperaba hasta la semana pasada” al poner a su partido “ante el precipicio”.

En una línea cercana iba José Luis Sastre, número dos de Àngels Barceló en Hoy por Hoy, que escribía que “el PSOE aclamó al presidente del Gobierno mientras se daba cuenta de la evidencia de que ese debate, el sucesorio, lo tenía pendiente” y que “propiciarlo no es cuestionar al que manda, sino mantener el vigor del partido”.

Mientras tanto, en La Vanguardia su director adjunto, Enric Juliana, ya escribió el fin de semana pasado que “aunque siga en el puesto, después de haber provocado estos días un agitado debate público sobre los límites de la agresividad política en España, Sánchez habrá empezado a irse en la medida que ha enviado una señal de debilidad a una sociedad acostumbrada a la verticalidad del poder y a medir la calidad de sus gobernantes por su grado de resistencia a la adversidad”. Posteriormente, en su artículo Los cinco días de abril, el periodista y escritor afirmaba que pese al anuncio del presidente en el que afirmaba continuar, Sánchez ya se había ido y “ahora es un pato cojo”.

Más allá de si la carta de Sánchez era sincera o puro tacticismo, o una mezcla de ambas, lo cierto es que con ella ha abierto una serie de imaginarios en los que tanto los medios como buena parte del electorado progresista ya ha imaginado un país en el que él no sea el presidente.

Puedes ver el episodio completo sobre Pedro Sánchez en La Base por Canal Red aquí: