Núñez Feijóo este viernes en el Congreso de los Diputados
Alberto Ortega / Europa Press
Las claves de la investidura en las reacciones de la prensa
Manu Levin analiza exhaustivamente las lecturas de la investidura fallida de Feijóo realizadas por la progresía mediática y por la derecha mediática
¿Cómo ha leído la prensa el debate de investidura fallida de Feijóo?
Empecemos por la progresía mediática. En primer lugar, hay toda una serie de piezas muy similares sobre las mentiras y datos falsos que dio Feijóo en su discurso. El País: “Radiografía del discurso de Feijóo: mentiras, contradicciones y cambios de opinión”. Público: “Feijóo, en un país de mentira: estos son los datos falsos sobre economía de su discurso de investidura”. infoLibre: “Del SMI a las okupaciones: cinco mentiras de Feijóo en su puesta de largo en el Congreso”. HuffPost: “Las mentiras e inexactitudes que Feijóo ha dicho en su discurso de investidura”. El Plural: “Todas las mentiras de Feijóo en su discurso de investidura”. Es lo que podríamos llamar la «anapastorización» de la prensa progresista, que parece que sigue enamorada del efecto Silvia Intxaurrondo que se produjo durante la campaña electoral y dedica buena parte de sus redactores a desmentir a Feijóo.
En segundo lugar, más allá de eso, la progresía mediática coincide en enmarcar el debate de investidura como una suerte de «moción de censura» de Feijóo a Sánchez, que el presidente en funciones despreció y ninguneó al no subir él en persona a responder al líder del PP. Este fue el marco mental omnipresente tras la sesión en el Congreso. La Sexta: “El análisis de Pablo Simón: la sesión de investidura de Feijóo ha tenido un cierto regusto a moción de censura”. El País: “Feijóo transforma la investidura en una moción de censura y Sánchez opta por ignorarlo”. Titular casi idéntico en La Vanguardia: “Núñez Feijóo convierte la investidura en censura y Sánchez le ningunea”. En fin, muchos titulares muy parecidos en esta misma línea.
Pero vamos con la tercera clave de la lectura de la progresía mediática, que es la más interesante: los diarios del universo PSOE celebran la decisión de enviar a Óscar Puente y aplauden su discurso y su tono frente la derecha, mucho más duro y combativo que el de Sumar. Esto es muy curioso y muy significativo. El País: “Sánchez ningunea a Feijóo y manda al PSOE al ataque”. “En el Gobierno y en el PSOE había euforia por una maniobra estratégica que creen que le reventó el debate a Feijóo. Los socialistas se entusiasmaron con el discurso de Óscar Puente. Salió a la ofensiva —es su estilo— con un discurso muy pensado para los suyos, para levantar la moral. Si el discurso de Feijóo sonó en muchos momentos a mitin contra Sánchez, Puente replicó en el mismo registro y con una dureza contra el líder popular que levantó a la bancada socialista”, dice El País.
Enric Juliana en La Vanguardia: “Por Sumar habló en primer lugar la nueva portavoz, Marta Lois, proveniente de Galicia. Modales suaves, discurso profesoral. El lenguaje de Podemos, excluido de las portavocías de Sumar, no estuvo presente ayer en el Congreso por primera vez en ocho años. Los tonos de Óscar Puente fueron ayer los más morados”.
Esther Palomera en elDiario.es: “Feijóo convierte su investidura en una censura a Sánchez, que le desarma al ceder la réplica a su portavoz más combativo”. “El exalcalde Óscar Puente pone al PP frente al espejo de sus contradicciones y convulsiona a la bancada popular. Puso al candidato del PP frente al espejo de unas cuantas realidades incómodas. La retahíla de mandobles que le propinó el socialista hizo que Feijóo renunciara más tarde a la dúplica. Puente desarmó con su vehemencia a un candidato que por la mañana, tras la exposición inicial, cosechó eso sí todo tipo de parabienes entre los suyos. En realidad lo que había hecho Puente fue descolocar a toda la bancada con su puesta en escena, pero también decir que Feijóo pertenece al PP de Galicia ‘el más rancio de su historia’ y el que quedó retratado en Fariña, un libro que habla sobre el narcotráfico en esta comunidad. No se olvidó de recordarle en esta misma línea su amistad con el narcotraficante Marcial Dorado. ‘Pierda toda esperanza de quebrar a este Partido Socialista’, prosiguió Puente jaleado con entusiasmo por la bancada socialista. Puente le dijo a Feijóo todo lo que un presidente de Gobierno, aún en funciones, no puede o no debe decir desde la tribuna del Congreso. Tanto escocieron sus palabras que el aspirante popular rechazó hacer la dúplica al exregidor”.
Combativo; puso a Feijóo frente al espejo con verdades incómodas; retahíla de mandobles; desarmó con su vehemencia al líder del PP; descolocó a la bancada del PP; sus palabras escocieron a la derecha; fue jaleado por la bancada socialista; se entusiasmaron; salió a la ofensiva; levantó la moral”. Estos son algunos de los adjetivos que le dedican hoy a Óscar Puente figuras como Esther Palomera y diarios como El País. ¿Se imaginan qué hubiera dicho la progresía mediática si ese discurso duro y contundente lo hubiera pronunciado un portavoz de Podemos? Yo sí me lo imagino: habría ríos de tinta sobre el terrible «ruido», que es muy malo y tiene demasiados decibelios. El hecho de que hoy esa misma prensa aplauda a rabiar el discurso de Óscar Puente es muy significativo. Porque revela que, al final, toda la cantinela del “ruido” para lo que realmente servía era para censurar, disciplinar, hacer callar y, finalmente, desarbolar a la izquierda relegándola a un papel de comparsa del bipartidismo. Todo para ser ellos, el PSOE, los que acaben ocupando todo ese espacio. Ya sucedió con Zapatero durante la campaña electoral, que parecía el Che Guevara frente a los melifluos portavoces de la nueva izquierda. Y volvió a suceder en el debate de investidura. “Sumar se distancia del tono del PSOE en la investidura” es un titular de Público sobre lo que vimos el miércoles, nada menos.
¿Y qué dice la derecha mediática?
Lo que puede encontrarse en los diarios conservadores podría resumirse en que hay un cierre de filas de la derecha mediática en torno al liderazgo de Feijóo y una lectura bastante homogénea de que el debate refuerza al funcionario gallego como líder de la derecha. Esto también es bastante curioso y novedoso. Porque a priori uno podía esperar lo contrario: que el fracaso de Feijóo en la investidura sería la antesala para el gallego de una suerte similar a la que corrió Pablo Casado, con los líderes de la derecha mediática bajándole el pulgar. Este podía ser el augurio si uno escuchaba lo que decía, por ejemplo, Federico Jiménez Losantos (que hace 48 horas afirmaba que el discurso de Feijóo sería un bodrio escrito por mil manos distintas). Y lo que decían también los aznares, las ayusos y compañía. De hecho, había piezas en la progresía mediática que anticipaban esto. Por ejemplo, esta de El Periódico: “Cuando Alberto Núñez Feijóo fracase el viernes en su intento de lograr la investidura tras ganar las elecciones del 23J, muchos de los que le han llevado a ese callejón sin salida acelerarán la presión para derrocarlo. Esa camarilla mediático-empresarial que necesita llegar a la Moncloa como sea, lo intentará”.
De momento, no es lo que parece si uno lee lo que dice esa camarilla mediático-empresarial. La derecha mediática cierra filas con Feijóo: desde los medios de los que más se podía esperar esa posición hasta los que menos. Vamos de los primeros a los segundos. Portada de La Razón: “Feijóo gana el debate”. Esto del periódico de Marhuenda, aunque entre más en el género de la comedia que en del periodismo, era esperable. Pero sigamos. Varias piezas en El Confidencial que resumen esta línea: “Feijóo emerge como líder ante un Sánchez que dio la espantada para no quemarse con la amnistía”. Otra: “El PP cierra filas con Feijóo: ‘Sánchez es un cobarde, no permite que le humillen’. Barones, diputados, senadores y alcaldes secundan al líder popular, que ‘superó todas las expectativas’. El partido celebra la fortaleza de su jefe: ‘Sánchez le tiene miedo’. No hay voces críticas en esta ocasión. No hay reproches, ni matices. El PP al completo cierra filas con el rol que su líder desempeñó este martes en el Congreso de los Diputados. (…) Feijóo se blinda ante el PP. La intervención inicial de Feijóo se miraba con lupa. Hay que recordar que en las filas del PP había cierta división sobre la idoneidad de afrontar un debate de investidura fallido, por temor al desgaste que el trámite podría suponer para el liderazgo del gallego. ‘Si había alguna duda, ha quedado completamente despejada’, opina un dirigente de la dirección nacional. Aunque en realidad es el sentir mayoritario del partido. Los populares cierran filas con Feijóo, que cierra la primera sesión de su investidura con un apoyo firme de la formación que preside, y con la creencia generalizada de que, pese a la imposibilidad de alcanzar el Gobierno, es un candidato con recorrido, ‘un líder para años’. (…) Feijóo blinda su liderazgo ante el PP… y prepara su carrera al frente de la oposición”.
Y una más de El Confidencial, erre que erre. Titular: “Feijóo tranquiliza a todos los sectores del PP: ‘Hay líder para muchos años’. El partido, tanto el ala dura como el sector moderado, respira tranquilo tras su intervención y concluye que, por ahora, tienen un candidato con futuro, capaz también de liderar la oposición. (…) La pregunta que Feijóo debía responder hoy ante los suyos es si tiene fuerzas para dirigir la oposición y liderar una alternativa a Pedro Sánchez. Y el gallego ha contestado afirmativamente, con gestos a duros y a moderados, en una intervención muy combativa pero cargada de propuestas. ‘Hay líder para muchos años’, destacaba al finalizar su discurso un destacado veterano”.
Queda claro que El Confidencial ha puesto a su redacción a funcionar a toda máquina para consolidar el liderazgo de Feijóo. Pero para saber si esta posición es solo la expresión de un deseo por parte de este diario o si, efectivamente, es compartida por los sectores de la derecha que llevan meses haciéndole la cama a Feijóo, falta por escuchar a una persona que, hasta hace nada, decía que había que “entrar en Génova con un lanzallamas”: Federico Jiménez Losantos.
“La derecha tiene un líder”, palabras de este miércoles por la mañana en esRadio. Federico Jiménez Losantos dixit. No hay más preguntas, señoría.
Parece que en la derecha hay sectores que no veían con buenos ojos a Feijóo y que hoy consideran que el actual líder del PP hizo un discurso amplio que conectó desde con la extrema derecha hasta con sectores derechistas del PSOE (“guerra cultural por un extremo de la derecha y aromas de políticas medio socialdemócratas por el otro extremo. La reunificación de la derecha en el horizonte”, decía al respecto El País ayer en su editorial). Y parece también que esos mismos sectores de la derecha consideran que Feijóo se ha plegado a la línea de Aznar, Ayuso y FAES al afirmar su alianza con VOX y descartar negociar con los grupos independentistas, incluidos PNV y Junts. De momento, pulgar hacia arriba de la derecha mediática a Feijóo, incluido Federico Jiménez Losantos. Veremos si esa nueva posición se consolida o si es flor de un día.
Este texto es una adaptación del análisis de Manu Levin en La Base. Puedes ver el episodio completo aquí:
Madrid –
