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Irene Polo

Irene Polo — Arxiu Nacional de Catalunya

Irene Polo: viaje, exilio y final

Republicana e izquierdista, Polo integró el grupo que creó la Agrupación Profesional de Periodistas en los años demócratas. Viajó por México, Cuba, Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Uruguay y Argentina, y allí se estableció ante la imposibilidad de retornar a España


Este 3 de abril se cumple un nuevo aniversario del temprano deceso de Irene Polo, periodista catalana que murió en 1942 en Buenos Aires, donde estuvo trabajando, junto a Margarita Xirgu, durante la Guerra Civil. Polo formó parte de la destacada generación de mujeres escritoras de la etapa republicana, las cuales no pudieron retornar a España, sumida ya en la guerra y la dictadura.

Irene Polo había nacido en Barcelona el 27 de noviembre de 1909 y su joven vida se acabó a los 32 años a causa de una depresión basada en motivos no muy precisos. Además de su labor periodística, se destacó como publicista, traductora, representante teatral y por su interés por la literatura y el cine.

En los años republicanos, colaboró para importantes publicaciones de Barcelona, entre ellas La Publicitat; La Nau; L’Opinió; Mirador; L’Instant –cercano a la Lliga Catalana– y La Humanitat, fundado por Lluís Companys y vinculado a Esquerra Republicana de Cataluña. Difundió crónicas, reportajes, críticas, notas de opinión y análisis parlamentarios.

La mayor parte de esos proyectos fueron clausurados por los fascistas hacia el final de la Guerra Civil, apoyados en la sanción de la Ley de Prensa de abril de 1938, que legitimaba la vigilancia, el control y la censura de la prensa periódica y, más tarde, por la aprobación de la Ley de Responsabilidades Políticas, que dio impulso a la persecución de los opositores al régimen franquista.

Republicana e izquierdista, Polo integró el grupo que creó la Agrupación Profesional de Periodistas en los años demócratas. Conoció a Xirgu en un teatro barcelonés durante la presentación de una obra de Federico García Lorca y con ella estableció un vínculo cercano. Luego de entrevistarla, Xirgu la invitó a una gira por América del Sur junto a su compañía artística.

Viajó por México, Cuba, Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Uruguay y Argentina, y allí se estableció ante la imposibilidad de retornar a España. Tradujo obras para la Editorial Losada, que difundía a los exiliados españoles, y se dedicó a la publicidad comercial. La compañía de Margarita Xirgu, que estrenó diversas obras en el país, se desmembró hacia el final de la guerra.

Finalmente, la profunda depresión segó su vida en plena juventud, un 3 de abril de 1942, en Buenos Aires, exiliada, lejos de su patria.

Al enterarse de su muerte, el periodista catalán Francisco Madrid recordó su paso por el ambiente periodístico de aquellos años: “Apareció en las redacciones barcelonesas en los momentos en que unas cuantas mujeres audaces intentaban ocupar puestos de trabajo que hasta entonces habían pertenecido a los hombres y éstos lanzaron las habituales pullas contra las que pretendían ser sus iguales. Irene Polo advirtió la batalla que se avecinaba y alzó su voz”.


Madrid –

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