Diario Red
Menu
Menu
Diario Red

Pedro Sรกnchez y Yolanda Diaz, firma del acuerdo de gobierno โ€” Europa Press

Vivir en puro grito

No es el momento de quedarnos a la espera, de hacernos a un lado o comulgar con lo que venga


Pocas transformaciones sociales se han conseguido a base de discursos edulcorados, rogando con educada piedad a los opresores y/o dรกndose de besos con el PSOE. Mucho menos las conquistas feministas.

Permitidnos una breve reflexiรณn sobre estos dรญas pasados en el Congreso con gafas violeta (ejem). Quizรก el machismo mรกs desenfadado lo encarnasen Feijรณo, tomando por el pito del sereno a Armengol en su papel de Presidenta de la Cรกmara con chulerรญa impostada de gallito, o Abascal, referenciando el Imperio Romano como buen macho espaรฑol. Pero prestando especial atenciรณn a los matices, la investidura de Sรกnchez fue una de esas situaciones que ejemplifican a la perfecciรณn por quรฉ mentar el feminismo no es suficiente para hacer feminismo.

A primera vista habrรญa podido parecer que el feminismo tuvo cabida de sobra en el hemiciclo. Pedro Sรกnchez se hinchรณ como un pavo poniendo en valor los avances feministas de la รบltima legislatura, que han colocado a Espaรฑa a la vanguardia internacional. Pero con un detallito que no pasรณ desapercibido ni para el propio Feijรณo, poco sospechoso de ser un aliade:ย  invisibilizando, en todo momento, quiรฉn demonios habรญa impulsado desde el Ejecutivo todas las leyes que nos han traรญdo hasta aquรญ. Porque no se trata sรณlo de que haya decidido prescindir de Irene Montero para la renovaciรณn de la cartera. Es que ni siquiera la mentรณ. De lo bien que habrรญan sonado al menos unas palabras de agradecimiento, ni hablamos.

Las mujeres y en especial las feministas llevamos toda la historia acostumbradas al ninguneo, a que se nos trate como si jamรกs hubiรฉsemos pasado por allรญ. Son cientos los nombres de feministas valientes que la historia ha enterrado mientras otros se ponรญan la medallita de cada una de las cosas que, en comรบn, รญbamos conquistando.

Pasรณ con Bibiana Aรญdo y pasa con Irene Montero, pero es algo que el PSOE ha hecho recientemente incluso entre sus propias filas. A Laura Berja, de quien nos separa un abismo ideolรณgico, pero que fue la รบnica de toda la formaciรณn que mostrรณ vehemencia feminista en el รบltimo mandato, en las elecciones de este verano tambiรฉn se la quitaron de en medio.

Y eso en lo contendiente a las figuras mรกs pรบblicas, las menos conflictivas, las de la polรญtica institucional. ยฟQuรฉ pasa entonces con los millones de mujeres feministas que son condiciรณn de posibilidad para que esas pocas puedan trasladar a las instituciones la lucha, con mayores o menores carencias, con mayor o menor acierto? ยฟLas que se dejan el tiempo, la piel, la voz, la vida, haciendo malabares para asistir a la asamblea de su barrio despuรฉs de su triple jornada? ยฟLas que sufren el escarnio de aquellos a quienes quieren, padres, hermanos, colegas, novios, por mostrarse dispuestas a combatir el machismo en la cotidianidad de los afectos? ยฟTodas las que logran transformar sus propias experiencias de violencia en un motor de lucha y resistencia, de liberaciรณn para todas? ยฟAquellas a las que, ya no sรณlo se les niega el nombre propio individual, sino el nombre propio colectivo, cuando Yolanda Dรญaz sale a la tribuna a declamar ni corta ni perezosa que el feminismo no es un movimiento? ยซEs mucho mรกsยป, se venรญa arriba la ferrolana. ยฟMucho mรกs, quรฉ significa? ยฟUn ente abstracto, omnisciente, invisible? ยฟUn concepto cuasirreligioso que sucede por obra y gracia del santo espรญritu de la inercia? ยฟUn pin en una solapa? No, compaรฑeras. La cuestiรณn feminista es absolutamente concupiscente, terrenal. Para la cuestiรณn feminista, hay que mancharse las manos. Para las conquistas feministas, son millones las manos que sumergidas en el barro impulsan con sudor, lรกgrimas, tambiรฉn algunas alegrรญas pero, sobre todo, mucho esfuerzo, las arenas movedizas de la Historia.

Machado, el Papa, Aresti, Sartorious, Castelao, Espriu. Ni una sola menciรณn a una mujer, autora, polรญtica, referente. Nada. Nada, porque en el imaginario de quienes firman los discursos ninguna mujer talentosa โ€”ni mediocreโ€” cabe en su universo.

Es lรณgico que ocurra eso entre quien se rodea de amigos de 40 o 50 aรฑos a quienes molesta el feminismo, y tambiรฉn entre quien ha elegido sentarse en la mesa con esosย  mismos para tomar las decisiones importantes. Entre quien decide abrazar a Calviรฑo antes que a una compaรฑera de filas para glosar sus รฉxitos.

Asรญ que no, no sirve con que Sรกnchez cumpla la cuota discursiva con alusiones a la ยซlacraยป de la violencia machista o el techo de cristal ni con que el PSOE diga que va a aumentar los juzgados especializados en los territorios (bienvenidas, por cierto, al aรฑo 2003). Tampoco con que Dรญaz reitere que lo mรกs feminista del mundo mundial es la subida del SMI. Que, por cierto, de nada sirve si no se hace con perspectiva de gรฉnero explรญcita, consciente y audaz; si luego se va con la boca pequeรฑa cuando toca enfrentar la violencia sexual; igualando en precario a mujeres y hombres mientras los pilares de la estructura de poder patriarcal se mantienen indemnes para no incomodar. Porque ademรกs de mejores condiciones en la nรณmina, las feministas lo disputamos todo: el derecho a la vida, al tiempo, a existir sin violencia, a la justicia, al goce y el placer. Ah, y al poder para todas y no para unas pocas elegidas. Aspiramos a todo, a tanto, que eligen reducirnos a la nada.

No es el momento de quedarnos a la espera, de hacernos a un lado o comulgar con lo que venga. Asรญ que, ya que gustaron tanto los seรฑores con corbata de citar a los suyos, nosotras que somos de recordar a las nuestras, nos interrogamos como lo hacรญa la Aymerich en sus versos:

ยซยฟQuรฉ puedo yo con estos pies de arcilla rodando las provincias del pecado, trepando por las dunas, resbalรกndome por todos los problemas sin remedio?ยป

Y a su pregunta ยซยฟpara quรฉ sirve una mujer viviendo en puro grito?ยป, responde por sรญ sola toda nuestra genealogรญa.


Madrid –

Nada de esto serรญa posible sin tu ayuda

Y รบnete a nuestros canales de Telegram y Whatsapp para recibir las รบltimas noticias

Compartir

Editorial

  • Ana Pastor y sus satรฉlites seรฑalan al ยซputinismoยป

    Los que estรกn acusando de ยซputinistasยป a sus adversarios polรญticos, simplemente porque รฉstos estรกn en contra de la escalada bรฉlica y a favor de la soluciรณn diplomรกtica, estรกn desviando la atenciรณn de los verdaderos aliados de Putin en Espaรฑa: la ultraderecha de VOX