Día de Andalucía 28 de febrero – Angel Garcia / Zuma Press / ContactoPhoto
Joaquín Urías: De ¡Viva Andalucía! a ¡Construyamos un buen futuro andaluz!
El sevillano rompe el silencio andaluz y reivindica ir más allá de las celebraciones y aboga por un compromiso urgente basado en la igualdad y la renovación de Andalucía
En la conmemoración del Día de Andalucía, Joaquín Urías, profesor de Derecho Constitucional y activista por los derechos humanos, ofrece una reflexión que va más allá de las festividades para adentrarse en las complejidades de la identidad andaluza. En el artículo escrito hoy por Urías busca trascender los límites del folclore superficial y desafiar a la sociedad a abrazar una comprensión más profunda de su propia identidad regional, despojándola de estereotipos impuestos desde fuera.
Urías arroja luz sobre la realidad socioeconómica arraigada en Andalucía, señalando la persistente desigualdad y la ausencia de un auténtico autogobierno que empodere a la región. A través de críticas incisivas, cuestiona la visión de los sucesivos gobiernos andaluces, destacando la necesidad imperante de transformar el autogobierno en una herramienta efectiva para cambiar la estructura social y superar la marginación histórica.
El sevillano no se limita a abordar la ilusión colectiva de aspirar a ser «señoritos», sino que insta a un cambio en la mentalidad colectiva, y aboga por una transformación que integre la riqueza cultural andaluza en una conciencia colectiva, donde la superación de estereotipos se convierta en el motor del progreso.
Urías subraya la urgencia de dejar atrás la imagen romanticizada creada desde fuera, enfatizando la necesidad de servicios públicos decentes y una distribución más equitativa de la riqueza. Critica acciones gubernamentales, como la explotación de recursos naturales en Doñana, y resalta la falta de desarrollo de competencias autonómicas, poniendo en entredicho la verdadera representación de Andalucía por parte de sus gobernantes.
El mensaje de Urías resuena con claridad: menos grito de «¡Viva Andalucía!» y más esfuerzos concretos para asegurar que Andalucía no solo celebre su identidad, sino que viva de verdad, transformándola en un lugar habitable y feliz para todos sus habitantes. Urge pasar del postureo festivo a un compromiso colectivo que trascienda la retórica, uniendo a Andalucía en la construcción de un futuro próspero y equitativo.
Madrid –
