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Sánchez pide a Netanyahu que cumpla el derecho internacional y Belarra señala que sólo las sanciones y el embargo de armas van a pararlo

«Israel ha demostrado en estas semanas una falta absoluta de humanidad. Pedirle a Netanyahu que cumpla un derecho internacional que desprecia no sirve para nada«, ha afirmado la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos

A última hora de la tarde del domingo, el presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha hecho público en X (antes Twitter) que ha mantenido una llamada telefónica con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu. Según ha indicado Sánchez, en dicha llamada, ha vuelto a condenar los ataques terroristas de Hamás que tuvieron lugar hace ya dos semanas y ha reiterado a Netanyahu el «derecho de Israel a defenderse de ellos», «dentro del derecho internacional y humanitario». El secretario general del PSOE también ha hecho saber al primer ministro de Israel que «los rehenes [israelíes] deben ser liberados de inmediato y sin condiciones» y la necesidad de un «alto el fuego humanitario» para que la ayuda pueda llegar a la Franja de Gaza. Por último, Sánchez hizo saber al mandatario israelí que «hay que evitar que el conflicto se extienda al resto de la región» y que, desde su punto de vista, la solución de los dos Estados es la manera de encontrar una solución definitiva para la paz.

A los pocos minutos, la ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos definía la posición del partido morado por el mismo canal. Belarra, que en los últimos días se ha convertido en una voz con importante repercusión en esta materia al condenar de forma contundente el genocidio que está llevando a cabo Israel en la Franja de Gaza, ha recordado que, en estas semanas, el Estado sionista «ha demostrado una falta absoluta de humanidad» y, que, por ello, «pedirle a Netanyahu que cumpla un derecho internacional que desprecia no sirve para nada». Lo que hay que hacer, para la líder de Podemos y como ha venido reclamando recientemente, es tomar medidas más contundentes: «pararle los pies con sanciones económicas ejemplares y embargo de armas».