Diario Red
Menu
Menu
Diario Red

No les bastó una sola vez: el fascismo pretende matar políticamente de nuevo a Miguel Hernández

El concejal de cultura de Vox Gonzalo Montoya niega la subvención que la Fundación Sociocultural Miguel Hernández viene recibiendo desde hace años. Su director Aitor Larrabide habla para Diario Red


“Jornaleros que habéis cobrado en plomo

sufrimientos, trabajos y dineros.

Cuerpos de sometido y alto lomo:

jornaleros.

Españoles que España habéis ganado

labrándola entre lluvias y entre soles.

Rabadanes del hambre y del arado:

Españoles”.

Pertenecen estos versos a “Jornaleros”, uno de los poemas que mejor reflejan en mi opinión, la altísima talla poética y humana de su autor. Miguel Hernández, uno de los más valiosos patrimonios de nuestra cultura, ejemplo universal de literato, de hombre leal a la decencia y de luchador por unos ideales de libertad, justicia e igualdad, entendió y así lo expresó en estos versos, que España, la mejor España, la España de los pueblos, del progreso, de la ciencia y la cultura nunca la construyeron los energúmenos que se masturban con la rojigualda a voz en grito de soflamas histéricas, ni los que se enorgullecen de imperios genocidas borrachos de sangre ni de la santa y católica inquisición. La construyeron, la construyen, sus trabajadores, la gente que se deja de sol a sol la vida para crear una riqueza que siempre les es arrebatada por las clases explotadoras. Hombres y mujeres campesinas, pescadores, mineros, maestros y maestras, obreros y obreras, artistas, intelectuales, esa es la España, la España genuina que Miguel Hernández glosó en gran parte de su obra poética.

¿Debería sorprendernos por ello que una organización fascista obedezca las órdenes de sus amos y traten de acallar y yugular con todos los medios a su alcance toda iniciativa cultural que lleve el nombre de Miguel Hernández y trabaje por mantener viva su obra, su memoria y su legado para las futuras generaciones? Sin lugar a dudas, la respuesta es no.

Vox, esa inefable organización integrada por esa maloliente mezcolanza de nostálgicos de Pinochet, Videla y el III Reich, niños pijos descerebrados que van de rebeldes gilipollas y enfermos de odio e ignorancia de la más diversa clase y condición, en su guerra declarada contra la cultura y el conocimiento, ha vuelto a perpetrar otra agresión cuyo simbolismo y cuyo significado es si cabe todavía más revelador: negar por parte de la concejalía de cultura del Ayuntamiento de Orihuela, la localidad natal de Miguel Hernández, la subvención a la Fundación que lleva su nombre y que organiza desde hace muchísimos años uno de los premios de poesía más prestigiosos de todo el estado y referente a nivel internacional de nuestra cultura entre otras actividades.

Al igual que cuando hace unas semanas denunciábamos desde Diario Red la salvajada que otro miserable esbirro de Abascal cometió contra el Festival Periferias de Huesca y quisimos traer a este artículo el testimonio de su director, en Diario Red nos hemos puesto en contacto con Aitor Larrabide, el director de la Fundación Cultural Miguel Hernández de Orihuela, quien nos proporciona las claves necesarias para una mejor comprensión de lo que esta arbitrariedad conlleva.

Para empezar, el mismo Aitor hace constar el recorrido histórico que este premio de poesía posee: “Todo empezó con el Premio Nacional de poesía Miguel Hernández, que en un principio fue creado en 1976. Dada la repercusión que alcanzó en poco tiempo, el premio pronto tuvo una ramificación internacional, que se dirigía más a premiar la trayectoria global de un autor. De hecho, al final decidimos abandonar el premio nacional y centrarnos en el internacional. Nos avala una trayectoria de cerca de cincuenta años de difusión y apoyo a la poesía siempre bajo el nombre de uno de los más grandes poetas de todos los tiempos, Miguel Hernández”.

Contrariamente a como sucede con otros muchos premios literarios, que están otorgados de antemano a quienes se deben favores políticos o de otros tipo —les suena el nombre de Sonsoles Ónega, ¿verdad?— o que obedecen a estrategias comerciales que poco o nada tienen que ver con ese maravilloso oficio de contar historias, Aitor insiste en algo que quiere dejar muy claro: “Este es un premio limpio, honrado, en el que lo que prima para elegir el ganador es la calidad por encima de cualquier otro tipo de interés. Aquí no existe ningún tipo de compromiso ni influencia vinculada con las grandes editoriales”.   

Hasta la llegada de Vox a la concejalía de cultura a través de otro sicario de la ultraderecha salvaje, Gonzalo Montoya, este premio de poesía siempre contó con las subvenciones recibidas por la propia fundación Miguel Hernández, de la Consellería de Cultura de la Generalitat valenciana, el área de Cultura de la diputación y hasta ahora la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Orihuela. A esta circunstancia ha pretendido agarrarse como excusa este sujeto para tratar de esconder tras un retruécano burocrático, su censura contra la Fundación con el pretexto de que al recibir ya otras subvenciones, existían incompatibilidades administrativas. “Montoya al exhibir tales argumentos, esta mintiendo descaradamente. La Fundación ha recibido la subvención de la Concejalía de Cultura durante muchos junto a otras años antes sin el menor problema porque cualquiera que conozca mínimamente el funcionamiento de la administración en materia de subvenciones culturales sabe que dentro de la normativa, recibir subvenciones de diferentes organismos públicos no supone ni genera ninguna incompatibilidad. Lo que está sucediendo es que esta persona, que jamás ha querido venir ni a la Casa Museo de Miguel Hernández, ni a ninguno de los actos que la Fundación hemos hecho, ni siquiera nos envió comunicación alguna para poner en marcha los trámites de concesión de nuevas subvenciones como entidad potencialmente beneficiaria, su sesgo ideológico le hace rechazar y despreciar a un poeta que fue un combatiente por la república, que luchó por la libertad, un ciudadano de la resistencia, además de uno de los nombres por los cuales Orihuela es conocida en el mundo”, sostiene Aitor Larrabide.

Afortunadamente, la solidaridad con La Fundación Miguel Hernández está siendo masiva en todo el sector cultural, incluyendo ayuntamientos que se están ofreciendo para compensar el perjuicio causado por Montoya y Vox  

Afortunadamente, la solidaridad con La Fundación Miguel Hernández está siendo masiva en todo el sector cultural, incluyendo ayuntamientos que se están ofreciendo para compensar el perjuicio causado por Montoya y Vox. Una vez más, la conclusión no puede ser otra: todo el mundo de la cultura tiene que estar sólidamente unido contra esta ofensiva del fascismo, que además es secundada por gentes como la impresentable Díaz Ayuso, que ha retirado la subvención de la CAM a una institución de la trayectoria y la historia del Ateneo de Madrid.

A modo de conclusión: ante toda la marea reaccionaria del fascismo contra la cultura ¿Se puede saber qué posición toma ante esto el ministro de Cultura de Sumar, Ernest Urtasun? ¿Piensa hacer algo más que publicaciones en X? Porque la situación empieza a ser de una gravedad de la que algunos políticos no parecen ser conscientes.


Madrid –

Nada de esto sería posible sin tu ayuda

Y únete a nuestros canales de Telegram y Whatsapp para recibir las últimas noticias

Compartir

Editorial

  • Milei y el IBEX 35

    Muchas grandes empresas de Alemania, incluso varias de ellas con un pasado de colaboración con los nazis, decidieron intentar evitar el avance de la extrema derecha de AfD en aquel país. Todo indica que los grandes empresarios españoles están libres de ese tipo de escrúpulos