Acoso fascista en la casa donde viven Pablo Iglesias, Irene Montero y tres niños pequeños
El blanqueamiento mediático del acoso a representantes públicos
Ahora toca que todos los demócratas nos solidaricemos con el PSOE y ojalá estemos todavía a tiempo de parar a los escuadristas de extrema derecha que son jaleados desde demasiados medios de comunicación y también desde sus brazos parlamentarios
«Un incidente entre Óscar Puente y otro pasajero provoca un retraso de 45 minutos en el AVE a Madrid», titula Onda Cero.
«Un altercado entre Óscar Puente y un pasajero retrasa el AVE Valladolid-Madrid 45 minutos», es el titular elegido por El Confidencial.
El mismo enfoque es el que elige Telecinco: «Un altercado entre Óscar Puente y un pasajero del AVE retrasa la salida del tren rumbo a Madrid».
«Altercado» y también «rifi-rafe» son las palabras elegidas para describir lo ocurrido por parte de TVE.
Así relataban a primera hora de la mañana la mayoría de los medios de comunicación el episodio de acoso que había sufrido el diputado del PSOE y exalcalde de Valladolid, Óscar Puente, por parte de un pasajero con evidente actitud violenta e intimidatoria, al subirse al AVE en dirección a Madrid para participar del debate de investidura. Puente tuvo que llamar a la Policía para que los agentes se ocuparan del acosador y el tren sufrió un retraso de algunos minutos.
A pesar de la de la gravedad de los hechos, la primera reacción de los medios de comunicación fue utilizar un lenguaje equidistante que distribuía la responsabilidad entre las dos personas implicadas y que, por tanto, servía para blanquear y justificar al acosador. Con el paso de las horas, se fueron conociendo más detalles respecto de esta persona —un conocido neonazi con agresiones violentas a policías y una paliza a un hostelero en su historial— y los enfoques justificatorios fueron desapareciendo poco a poco de algunas portadas.
Pero no de todas.
A última hora de la tarde, El Mundo todavía titulaba en la portada de su versión digital “Un altercado entre un pasajero y Oscar Puente retrasa 20 minutos el AVE a Madrid”.
La Razón, el periódico ultraderechista del grupo Atresmedia, titulaba todavía a las 20:00 de ayer “Un altercado entre Óscar Puente y un pasajero que le preguntó por Puigdemont obliga a retrasar 45 minutos el AVE entre Valladolid y Madrid”.
El periódico monárquico ABC elegía dar voz al neonazi con una pieza titulada “El relato del pasajero que increpó a Óscar Puente”.
El Confidencial titulaba “Un altercado entre Óscar Puente y un pasajero retrasa el AVE Valladolid-Madrid 45 minutos”.
Y la web de Inda, OKdiario, mantenía en su portada una pieza con el titular “El encontronazo de Óscar Puente con un viajero obliga a retrasar 17 minutos el AVE de Valladolid a Madrid” rodeada de artículos difamatorios contra Puente.
La clave la daba Adriana Lastra, diputada asturiana por el PSOE y exportavoz del grupo socialista, en la misma red social: “Esto es lo que consigue la derecha política y mediática con sus insultos y persecuciones, que acabemos siendo diana de los ultras.”
Lo de menos es que Miguel Tellado, vicesecretario de organización del PP y persona muy cercana a Feijóo justificara el ataque escribiendo en X (antes Twitter) que “Ya no pueden salir a la calle. Por eso Sánchez viaja en Falcón”.
La clave la daba Adriana Lastra, diputada asturiana por el PSOE y exportavoz del grupo socialista, en la misma red social: “Esto es lo que consigue la derecha política y mediática con sus insultos y persecuciones, que acabemos siendo diana de los ultras.”
Efectivamente, compañera Adriana, la derecha mediática. El problema es que, cuando el PSOE todavía no se atrevía a llamarla así, Carlos Herrera convocó desde la radio de la Conferencia Episcopal “una romería” a la casa familiar de Pablo Iglesias e Irene Montero, donde vivían además tres bebés de pocos meses, y eso desembocó en un hostigamiento diario durante más de un año por parte de grupos organizados de extrema derecha y prácticamente nadie movió un dedo.
Ahora toca que todos los demócratas nos solidaricemos con el PSOE y ojalá estemos todavía a tiempo de parar a los escuadristas de extrema derecha que son jaleados desde demasiados medios de comunicación y también desde sus brazos parlamentarios. Ojalá no sea demasiado tarde porque lo que nos estamos jugando es nada menos que la democracia. Pero, mientras trabajamos sin descanso para frenar a los fascistas, no está de más recordar el adagio de Martin Niemöler: “Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas, guardé silencio, ya que no era comunista…”
Madrid –
