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Fotograma de El Intermedio el martes 3 de octubre de 2023

La progresía mediática no paga a traidores

Aunque eldiario.es y La Sexta (o la Cadena SER y El País) hayan impulsado a lo largo de estos últimos dos años a la vicepresidenta y a su partido, la opción política de la progresía mediática no es Sumar, sino el PSOE


“Ni la comunicación es tan fluida como ella dice ni está al tanto del desarrollo de las negociaciones. Yolanda Díaz no tiene arte ni parte en el diálogo que el PSOE abrió hace ya semanas con los independentistas en busca de apoyos para la investidura de Pedro Sánchez. Y no sólo porque en Ferraz crean que no le corresponde papel alguno en esas conversaciones, también porque tanto Junts como ERC hicieron explícito que no la consideraban interlocutora válida.”

Así empieza el durísimo artículo de ayer de la adjunta al director de eldiario.es, Esther Palomera. En la pieza, cuya lectura completa recomendamos, Palomera dice que el encuentro de Díaz con Puigdemont fue “en busca de una foto que la sacara del segundo o del tercer plano”, explica lo ocurrido en el debate de investidura afirmando que “su obsesión por situarse al mismo nivel que el presidente del Gobierno la llevó a delegar la intervención en una portavoz recién aterrizada, Marta Lois, que acabó leyendo su discurso y además no convenció ni a propios ni a extraños” y desvelando que “Moncloa no había avisado a Díaz de los planes del presidente, de los que se enteró, como el resto de los españoles, en el mismo instante en el que Francina Armengol llamó a Óscar Puente”. Respecto de las declaraciones de Yolanda Díaz afirmando que “a día de hoy estamos lejos del acuerdo [de investidura]”, Palomera es rotunda: Otro farol más. ¿Acaso alguien cree que Yolanda Díaz está dispuesta a pasar a la oposición? Sin vicepresidencia, sin cartera ministerial, sin el boato del Gobierno… No cabe más fantasía. Al día siguiente, Sumar saltaría por los aires, ella pasaría a ser una diputada más y Podemos la devoraría.”

Por su parte, el programa de Antonio García Ferreras, Al Rojo Vivo, entrevistaba ayer a Marta Lois y sobreimponía en pantalla —justo debajo de la cara de la portavoz de Sumar— un rótulo que decía “Los grupos sobreactúan para subir su cotización”.

En el Intermedio de la pasada noche, el programa dirigido por Carmen Aguilera, la actriz  Cristina Gallego realizó una imitación de una Yolanda Díaz en la que la dirigente de Sumar aparece inventándose cosas para que Pedro Sánchez le haga algo de caso: que Biden le ha propuesto ser vicepresidenta o que está dispuesta a irse a la CEOE antes de darle su voto. Y entonces el presentador Dani Mateo le responde: “Pero si todos sabemos que no pintas nada”. El personaje Yolanda Díaz le dice después al presidente del gobierno: “Pedro tienes 20 minutos para llamarme, y si no, otros 30, y si no, dos días, mientras Dani Mateo le insiste: “Que dice que no te llama”. En el Intermedio, el enfoque para caricaturizar a Díaz es que trata de llamar la atención para disimular su irrelevancia. Así se las gastan en el programa de humor progresista.

Haber situado el pánico ancestral a la extrema derecha como único tema de campaña del 23J y el haber demonizado durante años el combate ideológico y la presión pública sobre el PSOE mediante el significante antipolítico del “ruido” deja prácticamente sin bazas de negociación a la izquierda y regala a Sánchez la mejor mano de la baraja que ha tenido nunca para hacer su voluntad. Esto es algo que ya hemos comentado en Diario Red y que resulta bastante obvio. Sin embargo, la extrema agresividad contra Yolanda Díaz de dos medios de la progresía, como eldiario.es y La Sexta, que siempre habían sido sólidos apoyos mediáticos para la vicepresidenta es algo que no se había visto nunca antes y que, por lo tanto, requiere de una explicación.

Haber situado el pánico ancestral a la extrema derecha como único tema de campaña del 23J y haber demonizado durante años el combate ideológico y la presión pública sobre el PSOE mediante el significante antipolítico del “ruido” deja prácticamente sin bazas de negociación a la izquierda

Las claves de este cambio radical de comportamiento son dos.

En primer lugar, que nos hallamos en un momento decisivo en lo que al reparto de poder institucional se refiere. En nuestro sistema político no hay una votación en la que se concentre más asignación de poder efectivo que una votación de investidura a la Presidencia del Gobierno. Es la hora de la verdad y, como tal, es un momento en el que los diferentes actores políticos y mediáticos no pueden ocultar ya sus verdaderas intenciones porque hay demasiado en juego. Por eso Sumar filtraba este lunes a El Periódico de España su petición de ministerios al PSOE mientras negaban en público que se esté hablando de tal cosa. Por eso Ernest Urtasun y Yolanda Díaz empiezan a ejercer presión pública sobre el PSOE cuando siempre han dicho que hacer eso es hacer “ruido”. Y por eso también el inédito giro de la progresía mediática.

Porque —y este es el segundo hecho que tenemos que tener en cuenta—, aunque eldiario.es y La Sexta (o la Cadena SER y El País) hayan impulsado a lo largo de estos últimos dos años a la vicepresidenta y a su partido, la opción política de la progresía mediática no es Sumar, sino el PSOE.

Es importante no llamarse a engaño. Es cierto que estos medios de comunicación y otros pueden utilizar de forma coyuntural a diversos actores de la izquierda política —Sumar, pero también Más Madrid, Compromís o Izquierda Unida— cuando comparten un objetivo común con ellos (y también con el PSOE), y qué duda cabe que debilitar a Podemos para sustituirlo por algo más fácilmente domesticable ha representado estos años ese objetivo común. Pero, cuando llega la hora de la verdad, cuando llega el momento de repartir las cartas del poder, la progresía mediática no tiene ninguna duda respecto de cuál es su opción.

Por eso Esther Palomera cierra su pieza llamando “zarandajas” a la táctica comunicativa elegida por Yolanda Díaz esta semana, por eso Ferreras la llama “sobreactuación” y por eso el PSOE puso en boca de la reportera de TVE en el telediario de ayer que “Yolanda Díaz está haciendo lo mismo que hacía Pablo Iglesias: decir en público lo contrario de lo que le ha dicho al rey”. Porque ni la progresía mediática ni el PSOE —como Roma en la frase apócrifa— “pagan a traidores” y, cuando llega el momento decisivo, no conocen ni a su madre y no hacen prisioneros.

Sería bueno que la izquierda tuviera siempre presente esta realidad y no cayese en el error de pensar que los cuidados mediáticos que proporciona en el corto plazo una confraternización estrecha con el PSOE y sus empresas de comunicación afines es una táctica inteligente. A lo mejor puede servir para tener un poco de aire durante unos meses, pero al final lo único que eso consigue es entregar toda la legitimidad del mundo a aquellos que, cuando realmente haga falta, la van a usar para acabar contigo.


Madrid –

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