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Este 2024 ya han muerto por accidente laboral más de 100 personas y los medios continúan haciendo apología de la violencia empresarial

Cifras de accidentes y muertes laborales que son inasumibles en unas sociedades que se dicen a sí mismo democráticas y revelan que estamos ante un problema estructural que debería encender todas las alarmas


Hoy, 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, se pretende promover la prevención de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales en todo el mundo. Este día se configuró por parte de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como un día destinado a “centrar la atención internacional sobre la magnitud del problema y sobre cómo la creación y la promoción de una cultura de la seguridad y la salud puede ayudar a reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo”.

Según datos publicados por el Ministerio de Trabajo, en España solo en el periodo de enero a febrero de este año se produjeron un total de 180.455 accidentes laborales y en lo que va de año el número de muertos por accidentes laborales supera ya las 100 personas. Asimismo, el año pasado perdieron la vida a causa de un accidente laboral un total de 721 personas en España. Y, en términos mundiales, según datos del 2023 de la OIT, cerca de tres millones de personas mueren al año como consecuencia de accidentes y enfermedades relacionadas con el trabajo y 395 millones de trabajadores sufrieron lesiones laborales no mortales.

Una investigación mundial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) —donde se analizaron 194 países— concluyó que “la exposición a largas jornadas laborales (≥55 horas/semana) es común y causa grandes cargas atribuibles de cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares”. Asimismo, la investigación señalaba que “proteger y promover la seguridad y la salud ocupacional y de los trabajadores requiere intervenciones para reducir las largas y peligrosas jornadas de trabajo.”

El citado estudio concretaba que “las jornadas laborales prolongadas provocaron 745.000 defunciones por accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica en 2016.” Dicho de otro modo: las jornadas laborales prolongadas matan.

Cifras de accidentes y muertes laborales que son inasumibles en unas sociedades que se dicen a sí mismo democráticas y revelan que estamos ante un problema estructural que debería encender todas las alarmas.

Sin embargo, los principales medios no solo siguen presentando esta realidad como algo natural o como hechos aislados, sino que siguen justificando y haciendo apología de la misma violencia empresarial que día tras día asesina a millones de personas trabajadoras en todo el mundo.

Ya sea invitando a programas como Espejo Público a empresarios explotadores de la hostelería que llaman “vagos” a los trabajadores porque “no quieren trabajar” y denuncian que hay “muchas paguitas” o, desde La Sexta Xplica, dando voz a tipos que hacen apología de la explotación laboral y del fraude laboral como David de La Torre, dueño del restaurante madrileño Don Panko, que invitaba a trabajar 16 horas al día. La lista de ejemplos de legitimación de la violencia empresarial en los medios es incalculable.

Cabe destacar también que tampoco existen campañas de concienciación en los medios para prevenir sobre los accidentes laborales o las enfermedades profesionales como sí que existen, por ejemplo, para sensibilizar sobre los accidentes de tráfico —en lo que va de año según la Dirección General de Tráfico (DGT) han muerto 332 personas en siniestros viales mortales— o los efectos negativos del consumo de drogas. Algo que explicó de una forma brillante Manu Levin en La Base.

¿Os imagináis los efectos que tendría una campaña similar a la del tabaco en la que antes de firmar un contrato aparezca una cláusula que diga “Las autoridades laborales advierten que trabajar mata”? ¿Os imagináis que Atresmedia hiciese spots para concienciar sobre las fatídicas consecuencias que tiene saltarse la prevención de riesgos laborales similares a los que hace para concienciar sobre los efectos de saltarse los límites de velocidad en las carreteras?

Aquello que no se nombra aparentemente no existe y, por eso, debemos continuar la batalla por poner en el foco político y mediático un sistema de producción capitalista criminal que, día tras día, sigue cobrándose la vida de miles y miles de personas trabajadoras.


Madrid –

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