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Ofensiva contra las voces críticas en RTVE

Lo que busca la extrema derecha política y mediática disparando de forma sincronizada contra Laura Arroyo es intentar generar un clima de opinión en el cual las voces críticas y de izquierdas sean proscritas de la televisión pública


«La solidaridad tiene que ser política. Una carta lo aguanta todo. Sánchez es el presidente del Gobierno y tiene poder. Decía Silvia [Intxaurrondo] hace unos minutos, y tenía razón, que en este momento no se puede permitir que baje las manos. Ha sido votado para defender la democracia. Sánchez tiene la responsabilidad de actuar, hechos concretos, y hay muchos hechos concretos que él podría hacer. Tiene que tocar el Poder Judicial que lleva cinco años de bloqueo por ese grupo que, según el presidente, tiene una orquesta de acoso y derribo. En segundo lugar, hablar de la intervención directa de medios que no son medios, periodistas que no son periodistas, sino corruptos, para que dejen de ejercer de cloacas mediáticas, porque el lawfare no existe sin ellos

Estas son las palabras que pronunció la periodista colaboradora de Canal Red, Laura Arroyo, el pasado jueves en el programa de La 1 de TVE, presentado por Silvia Intxaurrondo y Marc Sala, y que trataba en esos momentos sobre la situación política general tras la carta pública a la ciudadanía de Pedro Sánchez en la que anunció que se toma cinco días de reflexión hasta el lunes 29 para decidir si sigue o no al frente de la presidencia del Gobierno.

A primera vista, el planteamiento de Arroyo, es perfectamente sensato y coherente con la situación que estamos viviendo en España. Si, como todo parece y como el propio presidente del Gobierno ha denunciado en su carta, existe la posibilidad más que cierta de que la cabeza del ejecutivo de la cuarta economía de la Zona Euro sea derrocada por una operativa que combina la apertura de causas judiciales espurias sin pruebas con la difamación y la publicación de bulos en determinados panfletos que se llaman a ‘sí mismos’, entonces estamos ante una amenaza de primer orden contra la democracia. Si el lawfare mediático-judicial es capaz de tumbar mediante la violencia política a un presidente investido por la mayoría del Parlamento emanado de las urnas —y así lo ha dejado claro el propio presidente en su carta—, entonces resultaría del todo injustificable que el gobierno que está siendo asediado de forma golpista, que el propio presidente, no utilice el poder democrático que la ciudadanía ha depositado en sus manos para conjurar esta amenaza que no es solamente una amenaza contra ellos sino contra el conjunto del sistema. Como bien dice Arroyo, no se entendería que, ante esta grave situación, Pedro Sánchez no utilice la mayoría parlamentaria de la que dispone para arrebatar al PP su minoría de bloqueo en el proceso de renovación del CGPJ, de forma que se pueda producir una regeneración en la judicatura que evite la impunidad de aquellos que la ejercen políticamente bordeando la prevaricación. Del mismo modo, sería perfectamente explicable que, visto lo visto, se tomasen medidas ejecutivas y legislativas para frenar la propagación de falsedades y la intoxicación de la opinión pública que van en contra del derecho de la ciudadanía a recibir una información veraz que está recogido en nuestra Constitución.

Como bien dice Arroyo, no se entendería que, ante esta grave situación, Pedro Sánchez no utilice la mayoría parlamentaria de la que dispone para arrebatar al PP su minoría de bloqueo en el proceso de renovación del CGPJ,

Esto es lo que dijo la periodista colaboradora de Canal Red en La 1. Afirmaciones sensatas, coherentes con la situación y verdaderas. Sin embargo, multitud de representantes, anónimos y públicos, políticos y mediáticos, de ese mismo bloque reaccionario que se halla embarcado en nada menos que en un golpe de Estado moderno, coincidieron en que había que montar un escándalo.

Así, no solamente Laura Arroyo fue tendencia en la red social X durante horas —incluyendo una buena dosis de odio xenófobo por el hecho de ser una mujer migrante— sino que además protagonizó editoriales y varias piezas periodísticas en diversos medios de la derecha, como El Mundo o El Español, e incluso un muy desafortunado titular del digital afín al PSOE, El Plural, que fue muy criticado por su sesgo machista. De la mano del eurodiputado de VOX, Jorge Buxadé, el asunto llegó al propio Parlamento Europeo a través de un correo en el cual el dirigente fascista envió a todos los parlamentarios un resumen en inglés de lo dicho por Arroyo junto a una acusación de golpismo (ya saben, el principio de transposición de Goebbels).

En Diario Red nos sentimos muy orgullosos del trabajo que lleva a cabo nuestra compañera todos los días, con el máximo rigor periodístico y con un firme compromiso en favor de la democracia. Por ello, estamos encantados de que el bloque reaccionario haya decidido difundir sus palabras y que así más y más gente la pueda conocer. Sin embargo, tampoco somos inocentes y sabemos perfectamente que todas estas críticas desmesuradas no son simplemente fruto de un calentón. Por el contrario, lo que busca la extrema derecha política y mediática disparando de forma sincronizada contra Laura Arroyo es intentar generar un clima de opinión en el cual las voces críticas y de izquierdas sean proscritas de la televisión pública. Para que estemos atentos y no lo permitamos, lo dejamos aquí por escrito.


Madrid –

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