Salvador Soler García es abogado, defensor de los derechos humanos y feminista. Con el 15M se hizo abogado de Stop Desahucios. Escribe habitualmente en Ahora Granada y en La Voz de Sur. Andalucía le corre por las venas.
Editorial
Muchas grandes empresas de Alemania, incluso varias de ellas con un pasado de colaboración con los nazis, decidieron intentar evitar el avance de la extrema derecha de AfD en aquel país. Todo indica que los grandes empresarios españoles están libres de ese tipo de escrúpulos
En el momento en que se produce la “humana decisión” de poner distancia, el presidente del gobierno y su partido habían perdido la iniciativa política, la agenda la marcaba la…
Lo que está en juego es la calidad de nuestra democracia, ya maltrecha, por las prácticas contra la democracia por el lawfare, la cloaca mediática, demasiados jueces y el Partido…
Que Andalucía forme parte en la toma de decisiones de estado es esencial para laminar la desigualdad territorial fruto del modelo bipartidista monárquico
Se ha asegurado una pensión por el hecho de haber sido presidente de la Junta de Andalucía de 75.000 panoplos hasta la edad de 75 años prorrogable hasta los ochenta.…
El argumento de la ministra de Trabajo, de que pronto «se podrá volver a disfrutar del desempleo con tan solo 10 peonadas, una medida fundamental para afrontar los problemas del…
Desde Andalucía vemos que es el momento de una izquierda transformadora, no subalterna del PSOE
La participación en actos públicos del ex ministro Rodolfo Martín Villa, la impunidad de muchos políticos y la pervivencia de leyes como la Ley Mordaza ponen en duda la plenitud…
El modelo de turismo que se ha implantado no se hace, siquiera, sobre la base de apoyar el comercio local o de cercanía o los productos andaluces
Si echáramos cuentas de las plusvalías generadas por la migración interior, a la que se vieron obligadas millones de personas y familias andaluzas, algunos “expertos” en balanzas fiscales callarían para…
Son conscientes de que la montaña democrática se está moviendo, al menos, un milímetro, y en ese zarandeo pueden verse seria y políticamente muy dañados
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