Diario Red
Menu
Menu
Diario Red

Activistas palestinos apartados de una «manifestación contra la derecha» en la querían participar en la Puerta de Brandenburgo el 14 de enero

Congelan la cuenta bancaria de activistas judíos en Alemania

La medida está relacionada con el congreso de apoyo a Palestina que se celebrará en abril y por el que han registrado viviendas de activistas


La caja de ahorros Sparkasse ha bloqueado, al parecer, la cuenta bancaria de la asociación «Voz Judía por una Paz Justa en Oriente Medio» por motivos políticos. «¡Casi 79 años después del fin de la dictadura nazi, las cuentas de organizaciones judías vuelven a ser bloqueadas por instituciones financieras alemanas, supuestamente para combatir el antisemitismo!», se indigna el diario junge Welt en su portada de fin de semana. Y sigue: «¿Suena absurdo? ¡Bienvenidos a la Alemania de 2024!» Al diario no le falta razón, ya que en estos momentos, muchas personas judías sienten en Alemania que no son consideradas como tales si no están de acuerdo con el genocidio en Gaza, que es el caso de esta asociación. El abogado de la asociación cree que el cierre carece de fundamento legal y se trataría de una forma de ejercer presión política, según explicaba al diario mencionado.

Al parecer, el banco ha bloqueado la cuenta para actualizar los datos y, para ello, exige a la entidad aportar una lista de todos sus miembros y sus direcciones postales, así como otros documentos. Dicha cuenta bancaria es precisamente la que se ha utilizado para recaudar las entradas para el «Congreso de Palestina», que se celebrará del 12 al 14 de abril en Berlín, por lo que su bloqueo supone problemas logísticos. El papel de Alemania en el suministro de armas a Israel y en su justificación ideológica en la masacre indiscriminada que desde hace meses tiene lugar en Gaza son aspectos centrales de la cita, que ha provocado el rechazo de buena parte del establishment político, incluidos socialdemócratas y verdes, por supuesto. Como actores activos y posibles culpables políticos de apoyo a un genocidio no tienen ningún interés en que se subraye dicha posible responsabilidad penal que ya ha reclamado Nicaragua de forma oficial ante el Tribunal Internacional de Justicia ICC. 

Concentración de un par de decenas de activistas frente al ayuntamiento de Neukölln el pasado 18 de febrero. Llevaban una pancarta que decía: «¡Abajo el apoyo alemán al genocidio!»

La acusación de «antisemitismo importado», es decir, odiar y discriminar a judíos, que se aplica en Alemania también sin pestañear a personas judías, ha vuelto a surgir. El congreso es «una vergüenza para Berlín», una «cita de los fomentadores del odio antijudío» que hay que «impedir por todos los medios», han llegado a pedir. Entre las voces que piden censurar el encuentro hay incluso grupos antifascistas como las «abuelas contra la derecha», que gritaban en Twitter: «¿Cuánto tiempo pasará hasta que el Senado prohíba el Congreso antisemita de Palestina? ¿’Del río al mar’ está prohibido, pero ‘del río Jordán al mar Mediterráneo’, como escriben los organizadores, está permitido? ¿Alguna pista útil y relevante?» Preguntan, en definitiva, cómo se podría hacer para censurar una actividad en un país en el que supuestamente hay libertad de prensa, de expresión y de cátedra.

Más grave resulta que sea el propio senado de Berlín el que se emplea a fondo en tratar de prohibir la cita. El secretario de interior Christian Hochgrebe del SPD declaraba hace una semana que la conferencia, en la que participa el ex-Ministro griego de finanzas Varoufakis, podría servir para «conectar a la izquierda antiisrael y antisemita», así como ofrecer un escenario a un discurso crítico con la política de Israel. Algo que, al parecer, habría que evitar. A pesar de todas las dificultades, sin embargo, los activistas pro Palestina no desisten en Alemania y siguen organizando protestas y el congreso, aunque en la prensa lo hayan calificado de «el congreso que trivializa el terrorismo», como lo tildó, por ejemplo, el Tagesspiegel. Las protestas han sido prohibidas y decenas de activistas fueron multados. Además de sufrir represión física, en especial durante la marcha en recuerdo a Rosa Luxemburgo, en la que enviaron a un hombre mayor a la UCI.

El congreso en sí, que se desconoce donde se celebrará por razones obvias de seguridad, ha vendido todas las entradas disponibles y está organizado por alemanes, judíos y activistas internacionales. Las discusiones girarán en torno al concepto de colonialismo sionista y en su web han colocado una serie de demandas, entre las que se llama al boicot, desinversión y sanciones contra Israel. Cuestión que también se considera antisemita por buena parte de la opinión pública del país. Entre los oradores estará el médico palestino Ghassan Abu Sitteh, que se encontraba en un hospital gazatí durante la invasión israelí.

Sentada en la estación central de Berlín contra el genocidio en Gaza el viernes 29 de marzo

No es la primera vez que una entidad bancaria alemana discrimina a sus clientes en función de sus ideas políticas. El activista comunista Kerem Schamberger sufrió en 2014 el cierre de su cuenta bancaria debido a su condición de izquierdista. Más tarde, Schamberger enfrentó además problemas para ser admitido en un programa de doctorado por las mismas razones políticas. La autora de este artículo también experimentó dificultades ese mismo año para abrir una cuenta en la misma entidad berlinesa, la cual argumentaba que la periodista estaba en una supuesta lista de «personas con sanciones políticas». Después de volver al banco con un abogado y otro periodista, aseguraron que se trataba de «un error». Casualidades, causalidades… una sola letra.

Un lío, similar al cacao mental de la asociación de judíos existente en el partido de extrema derecha AfD. Pero también al caso del hermano menor del presidente Benjamin Netanyahu, que ha escrito una novela que se iba a presentar en Alemania y al final ha sido cancelado por la sociedad alemano-israelí DIG. La razón es que, al parecer, dicha obra se edita en una editorial de la extrema derecha. Iddo Netanyahu, que así se llama, concedió asimismo una entrevista al diario de extrema derecha junge Freiheit en la que defiende el gobierno de su hermano. La izquierda israelí sería culpable de que Hamas se haya fortalecido, aseguraba en dicho diálogo. Publicado en noviembre, defiende la actuación del ejército israelí en Gaza.


Berlín-

Nada de esto sería posible sin tu ayuda

Y únete a nuestros canales de Telegram y Whatsapp para recibir las últimas noticias

Compartir

Editorial

  • Pedro Sánchez se queda, ¿pero para hacer qué?

    Más vale que la respuesta llegue pronto. Y más vale que no se trate de reformas cosméticas. Porque, de lo contrario, la frustración que generará en la ciudadanía progresista y de izquierdas hará que la derecha y la extrema derecha se hagan con el Gobierno más pronto que tarde

Opinión